Celebración de la «Fiesta Nacional de España» en la capital de Honduras

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*** Ante la ausencia del embajador, Diego Nuño García, el evento de celebración del Día de la Espanidad, el 12 de octubre, fue presidido por Baltasar Fernández, Segunda Jefatura de la Embajada de España en Tegucigalpa.

Tegucigalpa, Honduras

La misión diplomática de España en Honduras, celebró el 12 de octubre, la «Fiesta Nacional de España», también «Día de la Hispanidad», donde participaron representantes del gobierno, jefes de misiones de organismos internacionales, empresarios, políticos e invitados especiales, quienes departieron por varias horas de la festividad del pueblo y gobierno español.

Ante la ausencia del embajador Diego Nuño, el jefe de la Segunda Jefatura de la misión en el país, Baltasar Fernández, presidió el encuentro de la celebración, donde el gobierno hondureño fue representado por la designada presidencial Doris Gutiérrez, quién resaltó los vínculos de amistad y hermandad de ambos gobiernos.

Por su lado, del señor Baltasar Fernández, en su discurso expreso; «Quisiera antes de nada excusar la ausencia del Embajador en un día como hoy, sin duda uno de lo más señalados del año para una Embajada. Motivos personales sobradamente justificados se lo han impedido».

Entre otras cosas, manifestó: «Igualmente, quisiera referirme a la situación en Oriente Medio, expresando la más enérgica condena por parte del Gobierno de España al ataque de Hamas y un llamado al cese de la violencia».

«Para España, el 12 de octubre va mucho más allá de la celebración de una efeméride de un acontecimiento relevante de nuestra Historia, sino que es un símbolo de la unidad de lo que llamamos Iberoamérica», agregó Baltasar Fernández.

Entre otras cosas de su discurso, textualmente dijo: «Para nosotros, Iberoamérica es un conjunto de países y pueblos hermanos. Aquella fecha, el 12 de octubre de 1492, representa, ante todo, un encuentro, el punto de partida de una Historia, con mayúscula, común de más de cinco siglos».

Esa fraternidad a la que me he referido es un atributo elemental de nuestra relación con Honduras. Una relación en la que todo está impregnado de un acervo común de valores, historia y de intereses y necesidades compartidos, sobre todo en un mundo tan interdependiente como el actual.

Prueba de lo anterior son nuestras muy positivas relaciones políticas. Basta con echar la vista atrás y recordar algunos de los encuentros de los últimos años.

Destaco las visitas de Su Majestad el Rey en enero de 2022, la del Presidente Pedro Sánchez en agosto de ese año o el viaje más reciente a Madrid de la Presidenta Castro en febrero de 2023. Durante todo ese tiempo se han producido numerosos encuentros a nivel ministerial y de equipos técnicos para trabajar en todos los dosieres que integran nuestra relación.

Además, desde el pasado 1 de julio y hasta que acabe el año, España está asumiendo la presidencia del Consejo de la Unión Europea. Bajo la misma, el pasado 17 y 18 de julio se celebró en Bruselas la Cumbre Unión Europea-CELAC, la cual contó con la participación de una nutrida delegación hondureña encabezada por la Presidenta Castro.

En el marco de la Cumbre, Honduras quedó incluida en «Global Gateway», la iniciativa europea que pretende llevar a cabo una ingente movilización de inversiones en la región y de la que Honduras se beneficiará en los próximos años.

Como bien saben, la cooperación es uno de los pilares más importantes sobre los que se cimienta nuestra relación. En este sentido, quiero recordar que nuestra Oficina de Cooperación abrió sus puertas por primera vez en 1981. Desde entonces, no hemos dejado de trabajar arduamente por un Honduras más próspero y con más oportunidades.

La Cooperación Española ha mantenido su compromiso independientemente de los momentos políticos y de las coyunturas económicas nacionales de uno u otro país.

Nuestra cooperación trabaja siempre en circunstancias complejas, en zonas de riesgo, atendiendo a los problemas de los más vulnerables y llegando a lugares recónditos en todos y cada uno de los departamentos de Honduras.

Quiero por ello aprovechar para agradeceros, a todos los integrantes de la Cooperación Española, vuestro abnegado esfuerzo y dedicación por este país.

Nuestra cooperación se caracteriza por no ser condicionada. No buscamos influir políticamente. No buscamos réditos ni pedimos nada a cambio. Nuestro compromiso no pretende ser mero asistencialismo, sino que trabajamos con la convicción de apoyar a nuestros pueblos hermanos cuando lo necesitan.

Así lo hemos hecho en momentos tan críticos como el Mitch, la pandemia de Covid-19 o las tormentas Eta e lota. Precisamente tras estas tormentas, a finales de 2020, SM la Reina Letizia viajó a Honduras en un viaje humanitario y trajo con ella un importante paquete de ayuda humanitaria y financiera.

No quiero aburrirles con cifras de nuestra Cooperación en Honduras. Son cientos los proyectos ejecutados en ámbitos como el agua y saneamiento, la educación, la salud, la agricultura, la recuperación de patrimonio

histórico, el medioambiente o la defensa de minorías y pueblos originarios y afrodescendientes.

Quiero referirme ahora a las relaciones sociales y económicas.

Muchos de ustedes, incluidos algunos de los más altos representantes de las instituciones hondureñas, son también españoles por sus ascendientes. Algunos de sus padres, abuelos o bisabuelos vinieron a Honduras buscando un futuro mejor y lo encontraron.

Hoy son cada día más los hondureños que emprenden el viaje a la inversa. Son al menos 150.000 hondureños los que residen en nuestro país, y probablemente más en la práctica, con un aumento anual constante desde 2005.

Aunque a menudo la inmigración oculta historias indeseables, lo cierto es que los hondureños que residen en nuestro país lo hacen, en general, de modo ejemplar y con un alto grado de integración social. Contribuyen a nuestra economía, pero también apoyan a sus familias en origen. No en vano, el 13% de las remesas que recibe Honduras, proceden de España.

Esa facilidad con la que los hondureños se asientan en nuestro país es una muestra más de la hermandad de nuestros pueblos.

Precisamente hace pocas semanas, miles de hondureños pudieron celebrar sus fiestas patrias en algunas de las avenidas principales de Madrid, Barcelona o Valencia. Me pregunto en cuántos lugares del mundo sucede esto. Creo que es una evidencia más del cariño mutuo que se profesan nuestros pueblos. Es nuestro deber, el de quienes representamos a nuestros países, mantener y cuidar estos vínculos.

En lo económico v comercial, tenemos todavía margen para mejorar. Algunas empresas españolas aquí presentes vienen haciendo una gran labor desde hace décadas en sectores como la energía, los seguros, la moda, la educación, las telecomunicaciones o la seguridad. Creo, no obstante, que Honduras tiene todavía un gran potencial para atraer inversiones extranjeras y, particularmente, españolas. Para ello es importante contar con un clima de negocios propicio y estable.

Considero también que las empresas de Honduras tienen margen para aumentar sus exportaciones a España. Algunos de sus más excelentes productos como el café o el cacao no tienen el reconocimiento y fama que debieran en nuestro país.

Pero si hay un elemento que desde luego tiene potencial, es el turismo. Gracias a dos empresas españolas, Air Europa e Iberojet, con sus cuatro frecuencias semanales desde San Pedro Sula y Comayagua a Madrid, pueden llegar a Honduras más de 1.500 personas semanalmente. A través de esas rutas tienen ustedes la posibilidad de atraer a viajeros de España y del resto de Europa y mostrarles las maravillas que Honduras posee y que no tienen nada que envidiar a otros países de la región.

Quiero recordar que a través de esas conexiones aéreas hemos podido llevar a cabo durante dos años – 2024 será el tercero- el programa GECCO, de migración circular, en el que cerca de 500 trabajadores hondureños del sector agrícola se desplazaron durante varios meses a trabajar en el sector de la recolecta de frutos rojos en el sur de España.

Éste es un ejemplo de que una migración ordenada y sin traumas ni desarraigo familiar es posible si ponemos los medios.

Por último, quisiera expresar mi agradecimiento a todo el equipo de la Embajada por su compromiso diario y su profesionalidad.

Felicito a todo el personal funcionario y laboral por su disposición, entrega y capacidad y por su empeño en dar el mejor servicio a España y a los ciudadanos españoles y hondureños que lo precisan.

Incluyo en este agradecimiento a todo el personal que trabaja en la Oficina de Cooperación, en nuestra Oficina Comercial y en el Centro Cultural de España en Tegucigalpa, referente indiscutible de la escena cultural de esta capital.

Les recomiendo, en este sentido, que acudan a visitar la interesantísima exposición fotográfica que la agencia EFE inauguró ayer en este espacio.

Igualmente, les invito a que mañana vayan al Teatro Manuel Bonilla para disfrutar del concierto del pianista y compositor español Andrés Barrios y su «Universo Lorca», actividad que también se enmarca en la celebración del 12 de octubre.

Compañeros, podéis estar orgullosos del trabajo que hacéis cada día y de la imagen de España que mostráis.

Felicito especialmente a los cinco miembros de la Guardia Civil destacados en esta Embajada, quienes hoy 12 de octubre celebran, además, el día de su Patrona, la Virgen del Pilar.

Por último, no quiero dejar de agradecer a todos los PATROCINADORES por sus contribuciones para que esta Fiesta Nacional sea un éxito.

Feliz Día Nacional a todos mis compatriotas. Muchas gracias.

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