***El “trencito” del Refugio de Vida Silvestre Cuero y Salado no opera de febrero de 2020; Ferrocarril Nacional excusa que la Secretaría de Finanzas no transfiere recursos
[su_pullquote]Por: Josué Quintana Gómez[/su_pullquote][su_heading]Tegucigalpa, Honduras[/su_heading]
Moradores de comunidades en el Refugio de Vida Silvestre Cuero y Salado, Atlántida, lamentaron que desde el 13 de febrero 2020 dejaron de circular los pequeños ferrocoches motorizados que servían único como medio de transporte terrestre hacia ese sector en el norte de Honduras.
“La falta de mantenimiento” a los carros y la línea férrea que va desde La Unión hasta Salado Barra tiene “casi incomunicados” a lugareños, que sufren para poder comercializar sus productos y realizar “el abastecimiento de provisiones es una odisea”.
Se constató que, ante la falta del tren turístico a cargo del Ferrocarril Nacional, los residentes deben empujar con gran esfuerzo burras que son plataformas de madera con ruedas, otros las arrastran con motocicletas y ponen su vida en peligro porque los puentes están en mal estado.
“Los puentes y toda la línea urgen ser reparados, es duro para nosotros estar sin los trenes”, relató un productor de cocos, que perdió parte de su mercancía por lo complicado del viaje.
Lugareños dijeron a HONDUDIARIO que durante todos estos meses de “abandono” ocurrieron varios accidentes en las burras, uno de los más recientes fue cuando un comerciante de carne se salió con todo y burra de los rieles, todos cayeron, sufrieron lesiones y perdieron parte del producto.
El “trencito” es la única forma de llegar desde La Unión a Salado Barra (municipio de El Porvenir) y debido a su descarrilamiento muchos hondureños caminan o usan bicicletas para poder salir de la comunidad hacia las ciudades de La Ceiba y San Juan Pueblo.
“Sacar a un enfermo de aquí ahora mismo es complicado, la estamos pasando mal sin el tren. Aparte nos cuesta sacar el pescado, la comunicación solamente está por agua (ríos y mar) y eso es mucho más caro por la gasolina de los motores”, relató jefe de hogar del sector.
“Como comunidad necesitamos de forma urgente que reparen ese tren, las líneas y los puentes para que pueda correr. Viajar cargados en esas burras en un riesgo”, añadió.
Desde la Fundación Cuero y Salado (FUCSA) se informó a HONDUDIARIO que esto ha “dificultado” las actividades científicas y de conservación en el santuario, porque entrar vía acuática es mucho más costoso.
Además, se le recordó a los sectores políticos (oficialismo, oposición y aspirantes) que no hagan promesas a la comunidad y recuerden que el Refugio de Vida Silvestre Cuero y Salado “es un área especial de humedales” y lo único que se pide es el mantenimiento al ferrocarril.
“La única forma de construir una calle sería aérea como en otros países, pero no hay voluntad política ni recursos para hacer algo así, lo mejor sería restablecer el sistema ferroviario para que pueda correr el trencito”, planteó el ambientalista Andrés Matute.
“Aparte, ese tren es parte de la historia ferroviaria del departamento de Atlántida. Ese sistema de transporte es un gran apoyo para el desarrollo turístico del refugio y las comunidades”, añadió.
Turistas, moradores y técnicos de FUCSA coincidieron con Matute que el tren es necesario para dinamizar las actividades en el área protegida sin mayores impactos y para no afectar su imponente naturaleza.
Las Barras de Cuero y Salado son el Sitio 619 a nivel mundial que fue protegido bajo el Convenio de Ramsar, dicho tratado fue el primero para la protección y aprovechamiento controlado de los humedales.
“El medio para llegar acá es el ferrocarril pero este paró desde el 13 de febrero del año pasado. Lo ideal es que se pueda reactivar con las medidas de bioseguridad. Para que pueda volver a operar tienen que darle mantenimiento pero desde el Ferrocarril Nacional se dice que no hay fondos”, opinó al respecto el guía turístico Jarol Peralta.
“Este transporte para nuestra comunidades es primordial; aquí es un área protegida que ya tiene su categoría de manejo y debemos de prevenir más impactos”, concluyó.
HONDUDIARIO recorrió las playas de Salado Barra y otro desafío que tiene la comunidad es la contaminación sólida, hay grandes cantidades de basura orgánica y plásticos en la zona.
Esta comunidad es jurisdicción de El Porvenir, por lo que la Unidad Municipal Ambiental (UMA) y patronatos deben buscar acercamientos para la limpieza y mejor manejo de desechos. Fotos: Andrés Matute