***Álvarez Quioto es uno de los hondureños que trabajan día a día para poner en alto el nombre del país.
[su_pullquote]Por: Alma Banegas[/su_pullquote]
[su_heading]Tegucigalpa Honduras [/su_heading]
Emilio Álvarez Quioto, músico, bajista y productor, quien ha tenido la oportunidad de representar a Honduras en diversos escenarios y eventos a nivel nacional e internacional, por lo que no podía pasar desapercibido.
Proveniente de una familia garífuna que ha destacado en el mundo artístico gracias a su amor y compromiso por el arte, identificó su talento musical a temprana edad, iniciando su formación en la Escuela Nacional de Música, ejecutando inicialmente la guitarra acústica.
A los 14 años, comenzó un proyecto musical con tres amigos, dando inicio a una de las bandas más reconocidas a nivel nacional, Diablos Negros, banda que se ha mantenido con fondos propios y próximamente estará celebrando 40 años desde su fundación en 1983, en la que actualmente participa como bajista y productor.
“Empecé a tocar el bajo por una necesidad, en Diablos Negros yo quería ser guitarrista, pero las dos vacantes ya estaban ocupadas, por lo que me pasaron al bajo y hoy por hoy creo que el destino jugó a mi favor”, expresó.
Agregó que al ser una banda de rock la aceptación del público fue uno de los desafíos que enfrentaron, viéndose expuestos a los prejuicios de la sociedad, ya que muchos asocian este tipo de música con las drogas y otros vicios, lo que él asegura es solo un mito.
Álvarez construyó una vida dentro de la industria musical, siendo fundador y director ejecutivo de la agrupación Diablos Negros, productor y director de la empresa de eventos Vanguardia Producciones.
Además, fundador de la compañía de audio Axcess rental, Bajista en Garífuna Soul Band, Coco bar, Flamingos smooth jazz, Ruguma, Wanichigu, Rootshn entre otros proyectos, el aporte de Álvarez Quioto a la industria musical hondureña es evidente.
En ese sentido, indicó que “la clave es no desistir, capacitarse, educarse sobre la legislación local seriamente y conocer sobre todo el tema de la participación ciudadana, no suelten sus sueños, en todo momento síganlos”.
El artista tiene grandes aportes en la cultura garífuna, siempre busca impulsar el folklore y la música tradicional hondureña, ha lanzado varios discos, como ser: Ritmos Garífunas en Honduras; el proyecto Ruguma, de carácter instrumental y el proyecto Wanichigu, un proyecto colectivo donde participan varios artistas Garífunas como Popo Arriola, Alejandra Castillo, Eufemio Mena.
El proyecto Garífuna Wanichigu, trata temas religiosos donde se plasman las visiones garífunas, así como se hace alusión a la muerte, siendo este un punto importante para ellos, quienes cantan y celebran el paso de la vida a la muerte, entre otros temas apegados a los valores culturales que intentan mantener. hondudiario/AB