***“Creo que se hizo algunos esfuerzos desde el Instituto Nacional de Menores Infractores para poder garantizar mayor protección y seguridad, pero creemos que aún se debe trabajar más”, señaló Vásquez.
[su_heading]Tegucigalpa, Honduras [/su_heading]
El director de la Coordinadora de Instituciones Privadas Pro las Niñas, Niños, Adolescentes, Jóvenes y sus Derechos (COIPRODEN) Wilmer Vásquez, dijo que les preocupa que los menores infractores de la ley estén siendo trasladados a una cárcel de máxima seguridad.
“Este es un tema que nos preocupa mucho, por el manejo que se le está dando a la niñez en conflicto con la ley”, manifestó.
Indicó que el centro de internamiento construido en Jalteva, Cedros, Francisco Morazán, no es para la rehabilitación de niños con problemas con la ley, sino que es una cárcel de máxima seguridad.
“Vásquez señaló que varios menores fueron traslados, pero nos preocupan las condiciones del centro y que no se cuente con los recursos para garantizar su sostenibilidad”.
Asimismo, agregó que no saben si este centro tiene las condiciones psicopedagógicas que permita la rehabilitación de estos menores para que se puedan reinsertar a la sociedad.
A este centro se le conoce por el nombre de “El Pocito” y tiene la capacidad de albergar al menos 312 menores en el pabellón de dormitorios, los cuales estarán separados por edades, pandillas o por noveles de peligrosidad de cada uno, apuntó.hondudiario/AB