*** Redondo ha sido reconocido por la presidenta electa de Honduras, Xiomara Castro.
[su_heading]Tegucigalpa, Honduras [/su_heading]
El sociólogo y analista político, Julio Navarro, consideró que la Junta Directiva del Congreso Nacional (CN) presidida por Jorge Cálix, podría “morir” por “extinción” al no tener el apoyo del poder Ejecutivo, el cual lidera la presidenta electa, Xiomara Castro.
“La directiva de Jorge Cálix moriría por extinción porque quien sanciona los decretos aprobados por el Congreso es el Ejecutivo y quien distribuye el presupuesto es este último”, refirió Navarro.
Para el analista, Jorge Cálix estaría yendo por el mismo camino del venezolano Juan Guaidó.
“La diferencia es que Guaidó tenía apoyo internacional y hoy el respaldo de la comunidad internacional está con el gobierno constituido por la enorme cantidad de gente” que voto por Xiomara Castro, comparó.
Navarro resumió que la alianza de los disidentes de Libre y el Partido Nacional, así como de una facción del Partido Liberal, no tiene futuro.
“Aquí lo único que les queda es un diálogo en función del país”, finalizó.
Honduras entró en una nueva crisis política, luego de la elección de dos juntas directivas en propiedad en CN, una en la sede del hemiciclo legislativo, y otra en las afueras de Tegucigalpa, a tres días de que la nueva presidenta electa del país, Xiomara Castro, asuma el poder.
El parlamentario Jorge Cálix del partido Libertad y Refundación (Libre) fue elegido presidente del CN en una sesión celebrada en Bosques de Zambrano. Del lugar, Cálix salió escoltado por agentes de seguridad privada y en helicóptero.
Sin embargo, en las instalaciones del Legislativo, se desarrolló paralelamente otra sesión donde se juramentó a Luis Redondo, del Partido Salvador de Honduras (PSH), como presidente.
Redondo ha sido reconocido por la presidenta electa de Honduras, Xiomara Castro.
Este martes 25 debe reunirse el Congreso Nacional para su primera sesión normal y se desconoce quién la presidirá y si asistirán los 128 diputados propietarios.
El júbilo que vivía gran parte de la población desde el 28 de noviembre por el triunfo arrollador de Xiomara Castro, con 1.7 millones de votos, se ha convertido en un descontento, repudio e incertidumbre. OB/Hondudiario
