***“Quiero centrarme en ser madre, en mis otros objetivos y descubrir otra Serena emocionante”, indica como motivos del adiós.
[su_heading]Tegucigalpa, Honduras[/su_heading]
La deportista estadounidense Serena Williams (40 años, cumplirá 41 en septiembre), ganadora de de 23 Grand Slams, ha anunciado en una carta abierta en la revista Vogue que se retirará en algún momento tras el US Open, que comenzará a finales de agosto. La tenista ha comunicado que se dedicará a retos empresariales y a su familia.
Después de toda una vida dedicada al tenis, a Serena Williams, a muchos más deportistas, se les hace raro pensar en el día después. Es inevitable, no solo por la edad, sino porque el cuerpo y la cabeza tienen su propia fecha de caducidad para el deporte de alta competición. Para la tenista esa cuenta atrás empieza ahora, anunciado en una entrevista en Vogue que comienza el adiós de las pistas por muy diversas razones.
«Nunca me ha gustado la palabra ‘jubilación. Quizá la palabra que describe donde estoy es ‘evolución’. Estoy aquí para deciros que estoy evolucionando hacia más allá del tenis, hacia otras cosas que son importantes para mí», indica la tenista en la publicación. No hay una fecha concreta, pero sí subraya la estadounidense que disfrutará de las próximas semanas, por lo que se observa como fin este próximo US Open. El escenario ideal para la pequeña de las Williams, pues aquí se hizo un nombre y comenzó a labrarse su leyenda. Campeona por primera vez en 1999, con 17 años, sumó otros cinco títulos aquí y completó el palmarés hasta los 23 Grand Slams (7 Australia, 3 Roland Garros, 7 Wimbledon) -73 títulos en total-, dueña del planeta tenis durante dos décadas, cuatro oros olímpicos; número 1 durante 319 semanas y referente para varias generaciones, pasadas, presentes y futuras.
Camina Williams hacia los 41 años (los cumple el 26 de septiembre) y desde hace un tiempo observa que está cerca la puerta de salida. Aunque le cueste hablar de ello y confiese que solo de pensarlo las lágrimas salían solas. «Me ha costado admitir que tengo que dejar el tenis. Es como un tema tabú. Creo que solo puedo hablar de esto con mi psicólogo». Es el miedo al vacío, al no encontrar su sitio fuera de su sitio, pero también está emocionada con saber qué Serena será a partir de ahora.
Será, sin duda, una Serena empresaria, con su Serena Ventures, donde intenta invertir en empresas con directivas con mujeres y personas negras, y todo el apoyo de los patrocinadores que permanezcan con ella después del tenis, donde ha ganado más de 94 millones de dólares en premios. (según Forbes, su patrimonio es de unos 255 millones de euros; de junio de 2021 a junio de 2022 ganó unos 45 millones de euros; de los que solo 300.000 euros fueron por tenis). Pero también quiere ser, sin duda, madre otra vez; una de las principales razones del adiós.
De hecho, el inicio del artículo en Vogue comienza con su hija Olympia, de casi cinco años. Serena la escucha decir que lo que quiere ser es hermana mayor. «En el último año, Alexis y yo hemos estado tratando de tener otro hijo, y recientemente recibimos información de mi médico que me tranquilizó y me hizo sentir que cuando estemos listos, podemos agregar a nuestra familia. Definitivamente no quiero volver a quedar embarazada como atleta. Necesito estar dos pies dentro o dos pies afuera», añade. Y subraya la injusticia que todavía es esto hoy: «Nunca quise tener que elegir entre el tenis y una familia. No creo que sea justo. Si fuera un hombre, no estaría escribiendo esto porque estaría jugando y ganando mientras mi esposa hacía el trabajo físico de expandir nuestra familia».
Pero ella sabe bien el sacrificio de la maternidad en la élite, aunque su ejemplo haya ayudado a muchas que vendrán después. Ganó el Abierto de Australia de 2017, su último Grand Slam, embarazada de dos meses. Pero tuvo problemas muy graves en el parto que arrastró durante mucho tiempo -embolia pulmonar-. Sin embargo, regresó al circuito y fue finalista en cuatro grandes más. Desde 2020, una lesión la apartó durante casi un año y quiso volver en este Wimbledon a sentirse otra vez tenista. Perdió en primera ronda. Y se daba en Toronto una nueva oportunidad de ser Serena Williams, –primera victoria, el lunes, ante Nuria Párrizas (6-3 y 6-4)– y decidir ella cuándo y dónde parar.
Persigue desde 2017 los 24 Grand Slams de Margaret Court -«Mentiría si dijese que no quiero conseguirlo, pero ya no pienso en ello. Quizá pensé demasiado este tiempo y no ayudó»-, pero su legado, dentro y fuera de la pista, no es solo un número. Es Serena Williams, en la cuenta atrás para saber quién será. ABC/Hondudiario