***El documento indica que los Archivos Nacionales estaban preocupados porque el expresidente Trump tenía documentos clasificados en su poder indebidamente y que estaban mezclados con otros papeles, en lo que describe como un manejo «impropio» de documentación oficial.
[su_heading]Tegucigalpa, Honduras[/su_heading]
El Departamento de Justicia de EEUU (DOJ, por sus siglas en inglés) publicó este viernes una versión fuertemente editada de la declaración jurada de la orden de allanamiento que respaldó la redada del FBI a la residencia de Trump en Florida a principios de mes.
«La investigación del FBI ha establecido que los documentos que llevan marcas de clasificación, que parecen contener Información de Defensa Nacional (NDI), se encontraban entre los materiales contenidos en las QUINCE CAJAS y fueron almacenados en el LOCAL en una ubicación no autorizada», se lee en la primera página del documento seguido de varias tachaduras, producto de la edición que el DOJ propuso al juez.
La declaración jurada o affidavit es el documento que usan los investigadores, en este caso del FBI, y la fiscalía para explicar a un tribunal qué posibles delitos justifican la revisión de las pertenencias o comunicaciones de una persona al centro de una investigación. No implican una acusación formal, sino una justificación ante el juez de por qué deben tomar ese paso en sus pesquisas.
El documento es de 38 páginas, unas 23 de las cuales han sido tachadas parcial o totalmente por los investigadores para proteger la identidad
«Además, existe causa probable para creer que los documentos adicionales que contienen NDI clasificado o que son registros presidenciales sujetos a requisitos de retención de registros actualmente permanecer en el LOCAL. También hay causa probable para creer que la evidencia de obstrucción se encontrará en el LOCAL», indica el agente especial del FBI que presenta la solicitud al tribunal y cuyo nombre permanece tachado para evitar su identificación.
Esa primera parte ratifica la información que ya había circulado sobre que el FBI sospechaba que el expresidente Trump mantuvo documentos secretos que debía haber entregado a los Archivos Nacionales al final de su mandato, y que seguía en poder de papeles sensible, incluso despúes de haber acordado devolver 15 cajas enero de 2022.
En la sección de las causas propables para justificar la búsqueda, el affidavit indica que los Archivos Nacionales tenían la «mayor preocupación fue que altamente los registros clasificados se desdoblaron, se entremezclaron con otros registros y, de otra manera, de manera incorrectamente identificada».
Además, se indica posible «obstrucción», lo que se entiende, según lo que se puede leer en lo presentado este viernes, que no había colaboración por parte de los representantes legales del expresidente para devolver y asegurar la documentación que estaba en la residencia de Mar-a-Lago.
Los agentes mostraron preocupación por el mal manejo de documentos presidenciales que debían ser mantenidos bajo control para «proteger información de inteligencia derivada de fuentes humanas clandestinas, comúnmente conocida como ‘Inteligencia humana’.
Qué tenían las primeras cajas que se recuperaron de Mar-a-Lago
«Una selección preliminar de los documentos con marcas de clasificación reveló los siguientes números aproximados: 184 documentos únicos con marcas de clasificación, incluidos 67 documentos marcados como CONFIDENCIAL, 92 documentos marcados como SECRETO y 25 documentos marcados como MUY SECRETO».
«Además, los agentes del FBI observaron marcas que reflejaban los siguientes controles de compatibilidad/difusión: HCS, FISA, ORCON, NOFORN y SI. Según mi capacitación y experiencia, sé que los documentos clasificados en estos niveles suelen contener NDI. Varios de los documentos también contenían lo que parecen ser notas manuscritas de FPOTUS», se indica haciendo referencia al expresidente Trump por las siglas FPOTUS (Former president of the United States).
Las clasificaciones mencionadas en el párrafo anterior se refieren a SI: Inteligencia especial; HCS o HUMINT: Inteligencia humana; ORCON: cuando la oficina que ha clasificado el informe tiene control sobre su difusión; NOFORN: No divulgable a ciudadanos extranjeros/gobiernos/ciudadanos estadounidenses sin control del originador.
Más adelante, en la ágina 22 se indica que «el 8 de julio de 2022, el abogado del DOJ envió una carta al abogado 1 de FPOTUS en la que reiteró que (las instalaciones)… no están autorizadas para almacenar información clasificada y solicitó la preservación de un CUARTO DE ALMACENAMIENTO y las cajas que habían sido trasladadas de la Casa Blanca
La carta decía: “Como le indiqué anteriormente, Mar-a-Lago no incluye un lugar seguro autorizado para el almacenamiento de información clasificada. Como tal, parece que desde el momento en que se sacaron los documentos clasificados de las instalaciones seguras de la Casa Blanca y trasladadas a Mar-a-Lago alrededor del 20 de enero de 2021, no han sido manipuladas de manera adecuada ni almacenadas en un lugar adecuado».
«En consecuencia, solicitamos que se asegure la habitación en Mar-a-Lago donde se almacenaron los documentos y que todas las cajas que se trasladaron de la Casa Blanca a Mar-a-Lago (junto con cualquier otro artículo en esa habitación) conservarse en dicha sala en su estado actual hasta nuevo aviso”.
Hacia la página 30 del documento, el FBI presenta sus conclusiones al tribunal para solicitar el allanamiento de Mar-a-Lago, la medida sin precedentes de realizar una acción de ese tipo en la residencia de un expresidente.
“Con base en los hechos y circunstancias anteriores, afirmo que existe una causa probable para creer que las pruebas, el contrabando, los productos del delito u otros artículos poseídos ilegalmente en violación de 18 U.S.C. Las §§ 793(e), 2071 o 1519 se encontrarán en (Mar-a-Lago). Además, presento que esta declaración jurada respalda la causa probable de una orden judicial para registrar (Mar-a-Lago) y confiscar lo descritos en el Anexo A y confiscar los artículos descritos en el Anexo B”.
El documento se libera pese a la oposición del gobierno
Aunque el DOJ se había pronunciado en contra de sacar a la luz el contenido de la orden alegando que esto podría interferir en la invertigación en curso, se vio obligado a hacerlo por petición del juez federal de distrito de Florida Bruce Reinhart, quien decidió a favor de una petición de los medios de prensa estadounidenses de publicar una versión revisada y tachada del documento, ante el impacto que ha tenido el allanamiento a Mar-a-Lago en el país.
De hecho, poco antes de cumplir con la orden del juez, pasado mediodía el DOJ primero presentó el documento que había dado al juez el jueves explicando las razones de la edición que debía hacer al affidavit. En ese texto, los fiscales presentan sus argumentos sobre por qué rechazaban la publicación de la declaración jurada.
«En primer lugar, el gobierno debe proteger la identidad de los testigos en esta etapa de la investigación para garantizar su seguridad. Como señaló este Tribunal, si la información relativa a testigos fuera revelada, ‘es probable que incluso los testigos que no están expresamente nombrados en la declaración jurada se identificarían rápida y ampliamente en las redes sociales y otras comunicaciones canales, lo que podría conducir a que sean acosados e intimidados'», indicaba el DOJ.
Al final del affidavit que fue liberado posteriormente se solicitaba «respetuosamente» que sellara la orden, como suele ser el procedimiento en este tipo de investigaciones.
» El FBI aún no ha identificado a todos los posibles cómplices criminales ni ha localizado (…) evidencia relacionada con su investigación. La divulgación prematura del contenido de esta declaración jurada y documentos relacionados puede tener un impacto significativo y negativo en la investigación en curso y puede poner en grave peligro su eficacia al permitir que las partes criminales tengan la oportunidad de huir, destruir evidencia (almacenada electrónicamente y de otra manera), cambiar patrones de comportamiento , y notificar a los cómplices (confederates) criminales».
El juez Reinhart había puesto el plazo al mediodía de este viernes para sacar a la luz la versión editada del documento que el Departamento de Justicia le había mostrado ya el jueves.
Documentos ya hechos públicos muestran que el FBI recuperó de la propiedad 11 conjuntos de documentos clasificados, incluida información marcada como ‘top secret’.
La publicación de la versión editada de la declaración jurada de la orden de allanamiento se da a conocer horas después de que Trump solicitó a un tribunal federal que impida temporalmente que el FBI revise los materiales que incautó el 8 de agosto en su casa de Mar-a-Lago hasta que se pueda designar a un ‘maestro especial’ para supervisar la revisión.
En una declaración, el expresidente dijo que «la irrupción, búsqueda e incautación en Mar-a-Lago fue ilegal e inconstitucional, y estamos adelantando las acciones necesarias para tener esos documentos de vuelta», dijo Trump. «Ellos incautaron documentos protegidos por el privilegio abogado-cliente y por el privilegio ejecutivo», añadió. Univisión/Hondudiario