*** Sufrimos ya de una crisis integral y global en Honduras cuya agravación, en 2023, está anunciada, señaló Herrera Cáceres.
[su_heading]Tegucigalpa, Honduras[/su_heading]
El excomisionado Nacional de los Derechos Humanos en Honduras (Conadeh), Roberto Herrera Cáceres, analizó la situación de de la población y necesidad de unidad nacional para superar la crisis actual y su agravamiento anunciado para el 2023.
“Necesitamos unidad nacional y diálogo participativo y constructivo para concertar políticas y medidas de prevención y respuesta requerida de Estado y sociedad”, declaró.
“Está documentadamente anunciado, para el 2023, un agravamiento de la crisis económica mundial que afectará más nuestra ya debilitada economía familiar, local o comunitaria y nacional”, advirtió.
Cáceres indicó que la población hondureña ya sufre por el desmesurado costo de la vida, el desempleo abundante y creciente, la especulación arbitraria y las dificultades de acceso a los productos de la canasta básica, así como de restricciones de hecho al disfrute de servicios públicos esenciales para tener condiciones fundamentales de vida digna en Honduras, como son, entre otras, la seguridad alimentaria, salud, educación, vivienda, agua, electricidad, el empleo y medio ambiente sano.
“Condiciones básicas de vida digna que los Estados deben asegurar y proteger como derechos humanos de las personas y poblaciones”, subrayó.
“Son derechos humanos que están vinculados con el derecho inalienable de libre determinación del pueblo”, reiteró.
De acuerdo a su planteamiento, lo anterior es un derecho que fundamenta el vigente Estado democrático y social de derecho en Honduras y sujeta imperativamente a su cumplimiento, a todos los gobiernos y sociedad, en función de su propósito superior de garantizar el debido respeto y la protección de la dignidad humana de todas y todos los habitantes y personas migrantes hondureñas.
“Urge acciones legales y efectivas de control y protección contra los males públicos, actuales y futuros, que amenazan el afianzamiento de la vida pacífica y digna en una sociedad democrática y el desarrollo sostenible, en Honduras”, enfatizó.
“Es inaplazable controlar la especulación sobre los productos que conforman la canasta básica familiar y fomentar empleo, educación, salud y otras condiciones básicas de subsistencia”, acotó.
También, recordando el llamado que también se hizo, en febrero del presente año, al Estado de Honduras y a Centroamérica, sobre la necesidad de definir políticas y medidas de prevención o control de los efectos negativos, en Centroamérica, de la guerra contra Ucrania: con el mismo espíritu solidario “llamamos hoy al cumplimiento del deber de concertar políticas y medidas nacionales y subregionales para proteger las economías familiares y de las comunidades locales ante el anunciado empeoramiento de la crisis global anunciado para el 2023”.
Además, instó a “estimular el avance hacia el bienestar común, por medio del desarrollo sostenible nacional de todo el pueblo hondureño y de la comunidad centroamericana, en su conjunto”. Hondudiario