***Las autoridades del país asiático presentaron una queja formal ante la embajada estadounidense en Pekín, afirmando que la Casa Blanca había exagerado al derribar el presunto globo espía durante el fin de semana.
[su_heading]Tegucigalpa, Honduras[/su_heading]
China acusó el lunes a Estados Unidos de “uso indiscriminado de la fuerza” al derribar un presunto globo espía durante el fin de semana, mientras el ejército estadounidense buscaba restos frente a la costa de Carolina.
La disputa sobre el globo ha tensado aún más las relaciones entre las dos mayores economías del mundo, lo que ha llevado al secretario de Estado, Antony Blinken, a cancelar un viaje previsto a Pekín.
El Gobierno de Biden afirma que China utilizaba el globo a gran altitud con fines de vigilancia. China afirma que se trataba de una “aeronave civil no tripulada” utilizada para investigaciones meteorológicas que se desvió de su ruta, y dijo el lunes que había presentado una queja formal ante la embajada estadounidense en Pekín.
Estados Unidos “obviamente reaccionó de forma exagerada y violó gravemente el espíritu del derecho internacional y la práctica internacional”, declaró el viceministro de Asuntos Exteriores, Xie Feng, en comentarios a la embajada publicados en la página web del Ministerio de Asuntos Exteriores.
Dijo que la acción estadounidense había “afectado y dañado gravemente” los esfuerzos de ambos países por estabilizar las relaciones desde que el presidente estadounidense, Joe Biden, se reunió con el mandatario chino, Xi Jinping, en Indonesia en noviembre, lo que allanó el camino para la visita de Blinken a China. China se reserva el derecho a tomar nuevas medidas, según Xie.
La revelación la semana pasada de que el ejército estadounidense estaba vigilando el globo causó un revuelo político, y los republicanos criticaron a Biden por no haberlo derribado antes. Los responsables de Defensa, que afirmaron que el globo tenía una utilidad limitada para la recogida de información, esperaron hasta que estuvo sobre el Atlántico y lo derribaron el sábado por la tarde con un único misil desde un F-22 raptor.
Un alto funcionario de la Administración Biden dijo el domingo que, aunque se consideraron todas las posibilidades, “la única forma viable de derribarlo de forma segura era la forma en que lo hicimos”.
El funcionario dijo que los restos del globo serían analizados a medida que fueran sacados del agua.
“Observar de cerca el globo en vuelo nos ha permitido comprender mejor este programa chino y confirmó aún más que su misión era la vigilancia”, dijo el funcionario, que discutió asuntos de inteligencia bajo condición de anonimato.
El funcionario dijo que los globos de vigilancia chinos habían sobrevolado brevemente el territorio continental de Estados Unidos una vez antes durante la administración de Biden y al menos tres veces mientras Donald Trump era presidente, lo que se descubrió solo después de que dejó el cargo.
El portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores chino, Mao Ning, confirmó que un globo avistado sobre América Latina también pertenecía a China, y dijo que estaba en una prueba de vuelo con fines civiles, tenía una capacidad de dirección limitada y había entrado involuntariamente en el espacio aéreo de países de la región.
“China es un país responsable y siempre actuamos de acuerdo con el derecho internacional”, declaró en una rueda de prensa celebrada el lunes.
Mao no dijo a qué empresa o entidad china pertenecía el globo derribado en EE.UU., pero afirmó que el gobierno “salvaguardará firmemente los derechos e intereses legítimos de las empresas chinas pertinentes».
Para China, la reacción estadounidense al globo sugiere que, de todos modos, la visita de Blinken no habría aportado gran cosa, declaró a NBC News, cadena hermana de Noticias Telemundo, Benjamin Ho, profesor adjunto del programa sobre China de la Escuela de Estudios Internacionales S. Rajaratnam de Singapur.
“Si los estadounidenses restaran importancia a este asunto, los chinos podrían tomarlo como una señal de que los estadounidenses eran realmente sinceros respecto a reunirse con ellos y no querían que continuara esta escalada de malas relaciones”, opinó. “Pero en este caso eso no ocurrió, así que, en otras palabras, volvemos al punto de partida”, añadió.
Jude Blanchette, experto en China del Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales de Washington, afirmó que, aunque el incidente del globo fue un gran paso en falso por parte de Pekín, el aplazamiento del viaje de Blinken fue “una reacción un poco instintiva” que podría demostrar la preocupación de la Casa Blanca por la política interna.
Demuestra la profunda sensibilidad de la Administración ante la óptica de estas primeras maniobras para restablecer las relaciones”, afirmó.
Zhu Feng, director del Instituto de Estudios Internacionales de la Universidad de Nanjing, afirmó que China seguirá siendo un tema polémico a medida que se acerquen las elecciones estadounidenses de 2024.
“Los políticos estadounidenses intentan agrandar la amenaza china, utilizando el factor chino para intensificar la sensación de crisis de los estadounidenses y promover la cohesión interna”, afirmó.
No obstante, dijo que esperaba que se reanudara la comunicación entre ambos países, señalando que Biden y Xi han hablado por teléfono en múltiples ocasiones en los últimos dos años a pesar de las tensiones bilaterales.
“China no quiere una nueva guerra fría entre ambas partes, y mucho menos una desvinculación completa. Lo que China quiere más es desarrollar su propia economía y la vida de su pueblo”, explicó. Telemundo/Hondudiario
