*** Las plegarias de doña Maritza y de sus hijos fueron escuchadas por Loto.
[su_heading]Tegucigalpa, Honduras [/su_heading]
La diabetes que sufre desde hace varios años, no solamente le quitó la vista a Maritza Ramos, también le inmovilizó y provocó un daño severo a nivel de riñones, a tal punto que se le ha diagnosticado una insuficiencia renal.
“Tres veces a la semana debo ir a hacerme mi tratamiento, pero no tengo como moverme, mis familiares me cargan en brazos de un lugar a otro y me gustaría poder movilizarme por mí misma, recobrar parte de lo que he perdido”, afirmó con tristeza en su rostro Maritza Ramos, al narrar las dificultades que enfrenta a diario.
Cada día es un reto para Doña Maritza quien reside con su hija en la colonia López Arellano en Choloma, ya que además de sus problemas de salud, se enfrenta a la dificultad de movilizarse dentro y fuera de su casa.
Las plegarias de doña Maritza y de sus hijos fueron escuchadas por Loto entregando una donación que llegó de parte del equipo de voluntarios.
“Con nuestros voluntarios nos movilizamos hasta la López Arellano para sorprender a doña Maritza y entregarle una silla de ruedas que le permitirá movilizarse y recuperar esa independencia que añoraba. Con nuestro programa de Responsabilidad Social Empresarial continuaremos beneficiando a más hondureños que comparten historias similares a esta”, expresó Carlota Figueroa, Gerente de Responsabilidad Social Empresarial de Loto. OB/Hondudiario