*** Exhortó a afinar nuestro oído en el silencio de la oración, para identificar el paso de Dios en nuestra vida.
[su_heading]Tegucigalpa, Honduras [/su_heading]
El arzobispo de Tegucigalpa, José Vicente Nácher, recordó en la homilía correspondiente a este domingo 13 de agosto que el mundo percibe a Jesús como una mera idea volátil, alguien a quién acudir para que me “eche una mano”, pero no como lo que es, una persona concreta y cercana.
“Jesús es el que en medio de la noche tormentosa nos llama a caminar con él, sin sucumbir en la duda. Los golpes que recibe nuestra barca no son contra nosotros, sino contra el proyecto de Dios para el mundo” animó a la comunidad católica presente.
El líder espiritual reflexionó en la fe y confianza que debemos mantener en Dios, aun y cuando las dificultades de la vida se aproximen, “no han faltado tormentas a nuestra Iglesia (desde fuera y desde dentro), pero no dudemos porque Jesús no nos abandona. Cuando nos envía a la otra orilla, es porque quiere que nuestra barca muestre el destino final de la humanidad”.
Además, explicó que es en el silencio donde se encuentra a Jesús y no en ruido como algunos demandan, “algunos siguen exigiendo pruebas contundentes de Dios. Que sople fuerte y remueva todo… en cambio Él elige manifestarse en la brisa suave o en la tempestad calmada”.
Exhortó a afinar nuestro oído en el silencio de la oración, para identificar el paso de Dios en nuestra vida. En unos tiempos con multitud de mensajes, la escucha atenta de la Palabra de Dios es el mensaje que realmente necesitamos.
“No tengan miedo” de surcar los mares de la historia, nos sigue diciendo hoy Jesús. Un mensaje tan desafiante solo puede ser escuchado en el silencio orante. Porque todo inicia en la oración, todo es llevado a la oración, finalizó. PC/Hondudiario