*** El funcionario insistió en que, no los culpen a ellos “por situaciones, que nosotros somos un ente de seguridad del Estado”.
[su_heading]Tegucigalpa, Honduras [/su_heading]
El director de la Policía Nacional, Juan Manuel Aguilar Godoy, explicó este miércoles que muchas armas y municiones de esa institución han sido robadas, esto luego de las revelaciones de la viceministra de Seguridad, Julissa Villanueva.
La funcionaria mencionó que en la matanza de las 46 reclusas en la cárcel de Támara, se encontraron armas de la Policía Nacional, con las cuales fueron asesinadas supuestamente las víctimas.
Ante ello, Aguilar Godoy, pidió que, “no nos echen la culpa por cosas que no, también hay carros que se compraron a nombre de la Secretaría de Seguridad y nunca entraron, ni nosotros sabemos dónde están esos carros”.
El funcionario insistió en que, no los culpen a ellos “por situaciones, que nosotros somos un ente de seguridad del Estado”.
El director policial confesó que tenían municiones para 10 años luego de realizarse una compra a la fábrica IMI y que tiene la leyenda PN (Policía Nacional), “pero no quiere decir que quien haló el gatillo fueron los policías o que nosotros estamos vinculados”.
En su defensa, tras las “fuertes y delicadas” declaraciones de Villanueva, Aguilar Godoy, contó que el único policía que llegó a la escena del suceso, fue él, “o sea que si yo estuviese metido, yo les hubiera dicho a los de la DPI, no levantes esos casquillos porque son de la Policía”.
Seguidamente, apuntó que el único que protegió y evitó que entraran un “montón” de instituciones hasta que no llegara el fiscal, fue él. “Cuando llegó el fiscal, yo le di la escena porque en Honduras de acuerdo a ley, el dueño de la escena del suceso es el fiscal”, indicó.
Finalmente, dijo que “si nosotros no hubiéramos estado en el centro penal y si estuviéramos metidos lo más fácil hubiera sido robar todas esas evidencias y nadie se hubiera dado cuenta”.
La tragedia tuvo lugar el pasado junio donde 46 privadas de libertad perdieron la vida de forma violenta en la Penitenciaría Nacional Femenina de Adaptación Social (PNFAS), de Támara. PC/Hondudiario