*** Ayestas lamentó que, aunque hay una disminución en la tasa de homicidios, Honduras sigue enfrentando niveles alarmantes de violencia, especialmente contra las mujeres.
[su_heading]Tegucigalpa, Honduras.[/su_heading]
La coordinadora del Observatorio de la Violencia de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (OV-UNAH), Migdonia Ayestas, señaló que, a pesar de una reducción en la tasa de homicidios, Honduras continúa siendo el segundo país más violento de Latinoamérica y el más violento en la región central del continente. Particularmente alarmante es el aumento en los asesinatos de mujeres.
Ayestas destacó que, según la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), la violencia y criminalidad siguen siendo problemas graves en Honduras. Aunque la tasa de homicidios disminuyó entre 2011 y 2022, el país sigue ocupando el segundo lugar en violencia en Latinoamérica, superado solo por Ecuador, y el primer lugar en Centroamérica.
“Sin duda una de las preocupaciones es que la CIDH ha establecido el hecho de que persiste la violencia y criminalidad en Honduras, que en Latinoamérica es el segundo país más violento, solo seguimos a Ecuador y que en Centroamérica estamos ocupando el primer lugar a pesar de la disminución de la tasa de homicidios que hace un análisis del 2011 al 2022 y ha disminuido el 40.9 por ciento”, precisó.
Además, Ayestas subrayó el preocupante aumento de la violencia contra las mujeres. Señaló que este incremento está vinculado a la actividad del narcotráfico, el crimen organizado, las maras y pandillas, y otras bandas delincuenciales involucradas en hurtos y otros delitos.
“Uno de los temas que preocupa es la violencia contra la mujer que eso ha aumentado y que dentro de todo ese tipo de violencia se evidencia la narcoactividad, el crimen organizado, las maras y pandillas, bandas delincuenciales que, a través de hurtos y temas relacionados con las pandillas”, apuntó.
La situación se complica aún más con la implementación del estado de excepción, que ha resultado en un aumento de las violaciones de derechos humanos, según Ayestas. A pesar de los esfuerzos, la extorsión sigue siendo un problema persistente, como también lo ha señalado la Asociación para una Sociedad más Justa (ASJ).
Además, con el estado de excepción “ha aumentado la violación a los derechos humanos, pero que como lo establece la ASJ, la extorsión no ha disminuido”, sostuvo.
Ayestas lamentó que, aunque hay una disminución en la tasa de homicidios, Honduras sigue enfrentando niveles alarmantes de violencia, especialmente contra las mujeres, y que la extorsión y la violación de derechos humanos siguen siendo problemas graves en el país.
Solo en las últimas horas, una madre y sus dos hijas menores de edad fueron asesinadas por desconocidos en el sector Brisas de Jaguaca, sector Medio Aguán en Olanchito, departamento de Yoro.
Las víctimas, identificadas como Sandra Hernández de 43 años, y sus hijas Lissy Barrera de 12 años y Angie Barrera de 8 años, fueron atacadas la noche del lunes en su vivienda, según los reportes preliminares. La madre y sus dos hijas fueron asesinadas en su hogar y que también es una pulpería por sujetos que ingresaron durante la noche del lunes y la madrugada del martes. Reportes de prensa indican que las féminas fueron asesinadas a machetazos. OB/Hondudiario