*** La directora ejecutiva del CNA, Gabriela Castellanos, declaró en la presentación que desde el Gobierno “romantizan el nepotismo y se mofan”.
[su_heading]Tegucigalpa, Honduras [/su_heading]
El Consejo Nacional Anticorrupción (CNA) denunció este martes que la concentración de poder en Honduras sigue creciendo, beneficiando solo a unos pocos, con una abultada burocracia dominada por tres familias que acaparan puestos, fondos públicos e influencia en la administración del Estado.
Según el informe del CNA, titulado “Redes estratégicas de concentración de poder”, la autoridad que otorga la investidura de funcionario ha facilitado vínculos familiares dentro del cuarto grado de consanguinidad y segundo de afinidad, bajo la figura de “personal de confianza”.
La investigación del ente anticorrupción revela que en un año el número de personas con vínculos familiares en el Gobierno aumentó de 55 a 115, trabajando en 47 instituciones, lo que representa un incremento del 109.9 por ciento en comparación con el año anterior.
En la Secretaría de Relaciones Exteriores y Cooperación Internacional, se identificaron nueve personas relacionadas por consanguinidad o afinidad con otros funcionarios, una práctica heredada de administraciones anteriores.
La familia Zelaya Castro cuenta con 12 parientes trabajando en el Estado, algunos de los cuales participaron en eventos de alto nivel, como la conferencia sobre cambio climático celebrada por la ONU en Dubái. En esta comitiva viajaron seis integrantes de los Zelaya Castro, incluidos la esposa del diputado Carlos Armando Zelaya Rosales, Evelyn Rocío Rosales Ponce, y sus dos hijos, además del ministro de Defensa, José Manuel Zelaya Rosales, y Guillermo Antonio Zelaya Rosales, como intérprete.
El CNA destacó que estas acciones reflejan que los excesos se están volviendo la norma en el poder. Además, identificaron a diez familiares de los Moncada-Godoy ocupando cargos importantes en seis instituciones, mientras que siete integrantes de los Flores-Dubón están en puestos influyentes en los poderes Ejecutivo y Judicial.
El impacto económico de estas prácticas nepotistas es significativo, con 69 funcionarios que perciben salarios entre L. 60,000.00 y L. 281,163.00, lo que representa un costo mensual para el Estado de L. 6,707,268.09, sin incluir otros beneficios, precisó el CNA.
Además, subrayó que con estos salarios se podría contratar a 502 personas con el salario mínimo de L. 13,156.53. Además, 25 funcionarios, incluyendo personal ad honorem, no proporcionaron información debido a la falta de transparencia en sus instituciones.
Ante la falta de acción de los funcionarios para cumplir con el Código de Conducta Ética del Servidor Público, el CNA propone una “Ley contra el nepotismo en Honduras”, que definiría mecanismos más allá de la condena moral para combatir esta práctica.
La propuesta busca evitar la creación de redes familiares en el Estado que concentran el poder y gobiernan para las élites partidarias, olvidándose del pueblo.
“Romantizan el nepotismo y se mofan”
La directora ejecutiva del CNA, Gabriela Castellanos, declaró en la presentación que desde el Gobierno “romantizan el nepotismo y se mofan”, y costumbre es una burla para quienes se preparan estudiando para buscar una oportunidad que nunca llegará porque no son de Libre.
“Más de 80 millones de lempiras de manera legal y quiero mencionar que esta cifra la hemos valorado por muy debajo de la realidad porque no estamos contando con los bonos, con otras dietas o los carros de lujo, esos grandes viajes, con muchas personas que no sabemos realmente cuál es el objetivo, así que sí el impacto es sumamente fuerte para nosotros como pueblo hondureño”, declaró Castellanos. OB/Hondudiario
