*** Castañeda insistió en que la intención de construir un centro penitenciario adecuado es buena, pero “hay situaciones que deben de escuchar”.
[su_heading]Tegucigalpa, Honduras[/su_heading]
El director de Seguridad y Justicia de la Asociación para una Sociedad más Justa (ASJ), Nelson Castañeda, reconoció que el país necesita una cárcel de máxima seguridad, pero advirtió que construirla en las Islas del Cisne, como pretende el Gobierno, “no vale la pena”.
Castañeda señaló que. “esta situación se ha vuelto una novela nuevamente. Este tipo de acciones emprendidas por parte de un Gobierno que omite el diálogo, que omite la participación activa de otros sectores, omite la participación activa de expertos en la materia”.
El director de la ASJ enfatizó que en Honduras “no hay” cárceles de máxima seguridad. “El país más violento de Centroamérica, el segundo más violento de toda América Latina. Entonces, se requiere una cárcel segura, se requiere una cárcel que pueda contener todas las acciones del crimen organizado que actualmente está operando de una manera negativa en el ámbito de la seguridad en el país”, reconoció.
Además, subrayó que, aunque existe la necesidad de una cárcel aislada, “ya hay expertos en la materia ambiental que lo están diciendo, que lo están advirtiendo y no sólo es uno, son varios que están diciendo, no vale la pena generar ese impacto ambiental severo por la construcción de una cárcel en tal lugar”.
“La zona es protegida, es una zona que para los ambientalistas es una zona que no se puede dañar o generar ese grado de impacto que quieren generar con la construcción de una cárcel como ese tipo”, continuó Castañeda.
El especialista expresó preocupación sobre el seguimiento y supervisión de una cárcel tan aislada: “¿Qué tipo de seguimiento, qué tipo de supervisión va a tener una cárcel tan aislada? El mismo CONAPREV, el mismo CONADEH, ¿qué dice? Ni para ir a Támara tenemos recursos para transportarnos, para estar verificando que se esté respetando derechos humanos. Imagínense ya en una isla”.
Castañeda insistió en que la intención de construir un centro penitenciario adecuado es buena, pero “hay situaciones que deben de escuchar, deben de escuchar a los expertos, deben de entender que hay situaciones que por el mero capricho de algunos funcionarios no se puede generar este tipo de daños al ecosistema”.
Recordó que Honduras está suscrita a convenios y tratados internacionales sobre la protección del medio ambiente, “donde incluso la presidenta se ha presentado en convenciones internacionales donde ha dicho y ha manifestado su responsabilidad con la protección del medio ambiente y es ahí donde también lleva un grado de responsabilidad de las máximas autoridades”.
Desde la sociedad civil se exigen medidas contundentes para combatir el crimen, incluyendo la construcción de cárceles de máxima seguridad, debido a la actual falencia del sistema penitenciario, pero la que pretende construir el Gobierno en un paraíso tropical no vale la pena.
Finalmente, Castañeda concluyó que, “hay una situación con una iniciativa del Gobierno que los expertos en la materia no están de acuerdo y el Gobierno debe de escuchar. Se debe de sentar con estas personas, manifestar la situación, discutir la situación y ver otras, explorar otras iniciativas, otras opciones y les aseguro que el gobierno va a quedar muy bien parado si genera esa iniciativa de una manera adecuada y sin afectar o afectar de manera grave en otros aspectos como es el tema del medio ambiente”.
De manera similar, la Federación de Colegios Profesionales Universitarios de Honduras (FECOPRUH) también se manifestó en contra de la construcción de una cárcel de máxima seguridad en las Islas del Cisne, situadas a 250 kilómetros de las costas hondureñas.
Mediante un comunicado, la Federación expresó su rotundo rechazo a la edificación del centro penitenciario de máxima seguridad en el Parque Nacional Marino Las Islas del Cisne.
FECOPRUH argumentó que este proyecto no solo infringe la normativa ambiental y los acuerdos internacionales suscritos por Honduras, sino que también generará repercusiones negativas en diversas áreas profesionales y sociales. OB/Hondudiario