*** Eduardo Facussé reiteró que como sector, no promueven y ni siquiera piensan en golpes de Estado, se mantienen concentrados en trabajar y piden que se respete el Estado de Derecho.
[su_heading]Tegucigalpa, Honduras [/su_heading]
La empresa privada descarta que hayan condiciones para que ocurra un nuevo golpe de Estado en Honduras, por lo que instan al mismo Gobierno para que garantice el libre ejercicio de las elecciones en 2025 y no se rompa el orden Constitucional.
Eduardo Facussé, expresidente del Consejo Hondureño de la Empresa Privada (COHEP), dijo que las versiones de un nuevo golpe de Estado son ideas de afines al Partido Libertad y Refundación (LIBRE) y el mismo Gobierno .
“Aquí no hay condiciones para golpes de Estado, solo los cabezas calientes del Gobierno, como están acostumbrados a estar reclamando permanentemente. Tampoco, estamos a favor de una Constituyente, vamos a elecciones libres y transparentes ”, afirmó el empresario.
El dirigente del sector privado añadió que como sector, ellos no promueven, ni siquiera piensan en golpes de Estado, se mantienen concentrados en trabajar y piden que se respete el Estado de Derecho.
“Los golpes no caben en nosotros, en la empresa privada no conozco a nadie que que esté a favor de esas situaciones, estamos a favor de las elecciones, estamos claros”, concluyó Facussé.
Los colectivos de LIBRE vitorearon recientemente, en las fiestas patrias celebradas en el Estadio Nacional de Tegucigalpa, que no habrá más golpes de Estado y mostraron su apoyo a Xiomara Castro de Zelaya.
El movimiento M-28 desplegó una manta con mensajes contra los golpes de Estado, este movimiento político de LIBRE es uno de los que apoya a la ministra de Defensa, Rixi Moncada, para que sea precandidata presidencial.
El 28 junio de 2009, las Fuerzas Armadas (FFAA) derrocaron al exmandatario Manuel Zelaya (2006-2009), quien actualmente es asesor de su esposa y actual presidenta, Xiomara Castro. El mandatario quebrantó varios procedimientos para promover una consulta ciudadana, según la Organización de Estados Americanos (OEA).
La empresa privada se vio afectada en sus operaciones, debido a las sanciones que sufrió Honduras por derrocar al entonces mandatario, además, se agudizó la pobreza y corrupción.
