*** El diputado Sabillón admite baja percepción ciudadana hacia el Congreso Nacional.
[su_heading]Tegucigalpa, Honduras [/su_heading]
El congresista del Partido Liberal, Yahvé Sabillón, reconoció públicamente la creciente insatisfacción de los hondureños con el Congreso Nacional y los 128 diputados que lo conforman. Aunque destacó que las responsabilidades dentro del Legislativo son compartidas, lamentó que “a todos nos meten en el mismo saco”, lo que agudiza la percepción negativa.
Sabillón criticó las limitaciones impuestas por la Ley Orgánica del Congreso, calificándola como un instrumento que restringe la acción independiente de los parlamentarios. Según explicó, la capacidad de los diputados para convocar sesiones queda prácticamente anulada si el presidente del Legislativo no toma la iniciativa. “Es cierto que en el Congreso Nacional su Ley Orgánica prácticamente secuestró las capacidades de poder convocar. Si el presidente del Congreso no convoca (…) ¿qué podemos hacer nosotros? Absolutamente nada”, sostuvo.
En su análisis, el legislador subrayó el impacto de la parálisis legislativa, que en ciertos momentos dejó al Congreso sin actividad durante varios meses. Sabillón sugirió que, en casos extremos, los diputados deberían unirse para sesionar de manera extraordinaria, aunque reconoció que esto rara vez ocurre debido a la fragmentación política.
El diputado también arremetió contra lo que describió como un manejo discrecional de la agenda legislativa, afirmando que varios colegas se han visto impedidos de presentar iniciativas importantes. “Hay muchos compañeros que tienen proyectos importantes, pero no se les da la palabra”, denunció, citando un ejemplo personal relacionado con un proyecto para formar especialistas en medicina, iniciativa que quedó estancada.
Con tono autocrítico, Sabillón reconoció que el Congreso no ha cumplido las expectativas de la ciudadanía, lo que ha generado frustración y críticas justificadas. “El pueblo está molesto y con justa razón. No podemos esconder los números negativos”, declaró, dejando entrever que los problemas de gestión y comunicación han contribuido al descontento generalizado.
El parlamentario concluyó haciendo un llamado a la reflexión interna y a la necesidad de buscar un cambio en el funcionamiento del Congreso, para recuperar la confianza de los hondureños y atender las necesidades más urgentes del país.
En tanto, el presidente del Congreso Nacional de Honduras, Luis Redondo, arremetió esta semana contra las bancadas de los partidos Liberal y Nacional, acusándolos de obstaculizar la aprobación del Presupuesto General de la República, en una publicación de su cuenta oficial de X (Twitter), donde además señala que la negativa bipartidista pone en riesgo sectores clave como salud, educación, seguridad y programas sociales.
Redondo anunció la cancelación de la sesión legislativa programada para el 23 de diciembre, calificando la postura del bipartidismo como una “manipulación irresponsable”, donde él no se someterá a los chantajes o extorsiones.
El titular del Legislativo también condenó las presiones que, según él, están sufriendo diputados que han expresado su apoyo al presupuesto. Señaló actos de intimidación, como amenazas de excluirlos de planillas para cargos de elección popular, calificándolos de “actos de extorsión” dirigidos a debilitar la unidad de su bancada. OB/Hondudiario