*** Otro incidente lamentable tuvo lugar en Tegucigalpa, donde un niño de siete años, procedente de San Lorenzo, Valle, perdió dos dedos de su mano izquierda.
[su_heading]Tegucigalpa, Honduras [/su_heading]
Las celebraciones navideñas en Honduras dejaron un saldo preocupante con varios menores afectados por quemaduras y amputaciones a causa de la manipulación indebida de pólvora, según reportaron este 25 de diciembre diferentes centros hospitalarios en el país. Las víctimas, de entre dos y 17 años, sufrieron desde lesiones graves hasta la pérdida de dedos y extremidades.
En un caso particularmente trágico, un niño de 10 años en Roatán, Islas de la Bahía, perdió su mano derecha tras la explosión de un mortero. Este incidente elevó la alarma entre las autoridades y resaltado los peligros asociados al uso de artefactos pirotécnicos, especialmente entre los menores.
El Hospital Mario Catarino Rivas, en San Pedro Sula, informó sobre siete pacientes ingresados por quemaduras relacionadas con pólvora, de los cuales cinco son niños provenientes de diferentes departamentos, incluidos Lempira, Atlántida, Santa Bárbara, Cortés y Copán. “En el marco de las festividades navideñas recibimos la lamentable noticia de tener cuatro pacientes pediátricos quemados durante la guardia”, señaló el doctor Luis Guardado, jefe de gestión clínica del hospital.
Entre los casos pediátricos tratados en este centro destacan tres niños con lesiones oculares: un menor de dos años, otro de nueve y un tercero de 14 años. Además, una adolescente de 16 años sufrió la amputación de dos dedos de su mano izquierda debido a quemaduras severas, informó Guardado.
En cuanto a los adultos, el hospital atendió a dos personas con heridas graves. “Uno tuvo una impactación facial directa, y el otro tuvo un problema con la mano y él sí tuvo una amputación postraumática, del dedo pulgar de la mano derecha”, detalló el médico.
En el Hospital Regional de Atlántida, un menor ingresó con quemaduras en el rostro tras la explosión de un mortero. Sin embargo, sus padres lo retiraron del centro asistencial al enterarse de que el caso sería reportado a las autoridades. “Afortunadamente era un daño superficial, pero cuando los padres escucharon que se les tomaría los datos, toman la decisión de fugarse por lo que, aunque no estaba grave, no tuvo el alta”, explicó el doctor Sergio Quintanilla.
Otro incidente lamentable tuvo lugar en Tegucigalpa, donde un niño de siete años, procedente de San Lorenzo, Valle, perdió dos dedos de su mano izquierda al manipular pólvora durante las celebraciones de Nochebuena. Según el Hospital Escuela, este fue el primer caso de quemaduras por pólvora atendido durante esta temporada, aunque ya se había registrado un caso similar en diciembre en cirugía pediátrica.
Por su parte, el Hospital del Niño Quemado no reportó ingresos por quemaduras relacionadas con pólvora hasta la mañana del 25 de diciembre. Sin embargo, el doctor Darío Zúniga indicó que “extraoficialmente parece que hay una niña en el departamento de Comayagua, en el hospital Santa Teresa”, lo que elevaría a once el número de personas afectadas por estos incidentes durante las festividades. OB/Hondudiario
