*** La autopsia aplicada al cuerpo de la joven reveló que murió por “asfixia mecánica”.
[su_heading]Tegucigalpa, Honduras [/su_heading]
Se cumple una semana de la muerte de la joven estudiante de enfermería Keyla Martínez bajo custodia policial en La Esperanza, Intibucá, mientras sigue la incertidumbre y la población se pregunta; ¿Quién la mató?.
La muerte en extrañas circunstancias de la joven Keyla Martínez ocurrió el pasado 6 de febrero luego de que ella fuera detenida por violar el toque de queda.
El misterio involucra al menos 13 policías de la estación ubicada en La Esperanza, Intibucá, lugar donde ella murió, y un testigo identificado como Edgar Velásquez Orellana acompañante de Keyla esa fatídica noche.
A raíz del suceso, la Policía emitió en un comunicado señalando que la joven se habría suicidado al interior de la celda después de haber sido detenida por violar el toque de queda y que falleció momentos después en el hospital, versión que fue desmentida por los médicos.
La autopsia aplicada al cuerpo de la joven reveló que murió por “asfixia mecánica”.
Edgar Velásquez Orellana, el acompañante, declaró que la joven le dijo, “yo me quiero morir y colgarme con mi suéter”.
Ante estas declaraciones, la familia Martínez manifestó sentirse “traicionada” por Orellana, y le exigió decir la verdad para esclarecer la muerte de Keyla.
La investigación sigue
Lo último que se conoce sobre la investigación es que el Ministerio Público avanzó con la revisión de celulares y videos existentes, además de que las declaraciones del doctor Edgar Velásquez Orellana, no cambia el rumbo del proceso.
El organismo investigador también ya ha indagado in situ la celda donde permaneció Keyla, además de haber interrogado a otros testigos.
Asimismo, todos los policías involucrados fueron llevados a Medicina Forense para ser sometidos a exámenes físicos y psicológicos.
Llegó muerta al hospital
Las últimas declaraciones en cuanto al caso, fueron las de la doctora Patricia María Zuniga, quien relató que la joven Keyla Martínez había llegado muerta al hospital Enrique Aguilar Cerrato de La Esperanza, Intibucá cuando fue trasladada al nosocomio para intentar salvarle la vida.
Además, la galena detalló que a la joven se le podía ver su ropa interior y presentaba un hematoma en la parte trasera de la oreja.
Zuniga es la médica que estuvo de turno aquella madrugada del domingo cuando Keyla perdió la vida bajo custodia policial.
La doctora recordó que la joven promesa de enfermería fue llevada hacia el hospital en una patrulla policial, pero al llegar era notable que había expirado hacía más de 30 minutos aproximadamente.
“Procedimos a confirmar que había ausencia de signos vitales, se le tomaron los pulsos, se le revisaron las pupilas dilatadas ya, se tomó la frecuencia respiratoria para ver si tenía y prácticamente llegó fallecida”, dijo.
Nerviosos y preocupados
También, Zuniga narró que ella les preguntó a los agentes policiales dónde estaba la familia de la joven, y en su respuesta ellos dijeron que eran policías de patrulla que estaban en la calle y habían sido llamados de la jefatura para trasladar el cuerpo de Keyla tras ser arrestada por violar un toque de queda, sin embargo, de acuerdo a la doctora, se mostraron nerviosos y preocupados, pues aseguraron no saber nada entorno a la muerte de la estudiante.
“Al hacerla la evaluación inicial al cuerpo nos llamó la atención fue que tenía morada la oreja, estaba fría, tenía lodo en la espalda. Ella estaba vestida con su blusa manga corta, pantalón pegado y sí se le podía ver la ropa interior porque el pantalón lo tenía bajadito, además no llevaba el suéter y el pelo lo tenía suelto”, contó.
De acuerdo con la doctora, Keyla ingresó sin vida al hospital y hay muchos testigos que lo pueden corroborar, agentes policiales entre ellos.
Desde la familia insisten en que Keyla fue “asfixiada y torturada” y no un suicidio, además de que “el cadáver de Keyla ha hablado y dice: escúchenme a mí, mi cuerpo habla, dice que fui asfixiada y torturada”.
El proceso de investigación continúa a fin de encontrar la verdad y deducir la responsabilidad penal de los involucrados, ya que la joven fue ultimada mientras estaba bajo la responsabilidad de los agentes de la Policía Nacional.
El caso a tenido un gran impacto mediático a nivel nacional e internacional, llegando hasta las protestas y una fuerte presión social que demanda justicia para Keyla. OB/Hondudiario