***Presuntos agricultores «limpiaron» 4 manzanas y sembraron maíz en la montaña Camapara, parte Biosfera Cacique Lempira, santuario rico en biodiversidad
[su_pullquote]Por: Josué Quintana Gómez[/su_pullquote]
[su_heading]Tegucigalpa, Honduras[/su_heading]
Que se castigue a los responsables y que no haya más impunidad, exigen técnicos forestales, ambientalistas y líderes indígenas del departamento de Lempira, ante la pérdida progresiva del bosque en zonas productoras de agua y hasta en áreas protegidas.
Esta semana, representantes del Instituto de Conservación Forestal (ICF), Juntas de Agua y la Mancomunidad de Municipios del Parque Nacional Montaña de Celaque (MAPANCE), denunciaron que unas cuatro manzana de bosque fueron arrasadas la Reserva Indígena Montaña de Camapara.
En ese sentido, la coordinadora de áreas protegidas en Lempira, Karina Escalante, lamentó que estos daños pongan bajo amenaza a una «reserva indígena y zona de importancia para la conservación, parte de la Biosfera Cacique Lempira Señor de las Montañas».
La montaña Camapara se encuentra entre los municipios de La Campa, San Marcos Caiquín y Santa Cruz, además, es una zona proveedora de servicios ecosistémicos y conservación por su rico bosque nublado, explicó la funcionaria.
Escalante añadió que esta reserva abastece de agua a más de 20,000 personas en varios sectores y aldeas de Gracias, La Campa, San Marcos Caiquín y San Manuel de Colohete.
«Descombraron, quemaron y luego sembraron maíz. Ya se hizo el levantamiento de información, son unas cuatro manzanas. Aún no se tienen nombres (responsables) pero hay que denunciar y poner presión sobre el Ministerio Público (MP), que al final es allí donde quedan todos esos casos», demandó la ingeniero forestal.
«Montaña de Camapara es una microcuenca declarada, hubo una gira de campo que se realizó con las Juntas de Agua, ICF, MAPANCE, DPI (Dirección Policial de Investigación) y autoridades municipales de La Campa. El dictamen se entregará el próximo lunes y se espera que las autoridades competentes investiguen; que los culpables paguen por ese desastre», exigió Escalante.
La montaña Camapara, además, es hábitat de para especies de importancia como el quetzal (Pharomachrus mocinno), tucanillo verde (Aulacorhynchus prasinus), jilgueros (Myadestes occidentalis, Myadestes unicolor), pavas de montaña (Penelopina nigra), entre otros.
Informes de MAPANCE ilustra que los bosques nublados son ecosistemas vitales para la captación de agua, gracias a que sus árboles atrapan el agua de las nubes», pero desafortunadamente crecen en «altitudes idóneas para cultivos de altura» (café) y esto genera gran presión sobre ellos.
Por su parte, la guía turística oriunda del departamento de Lempira, Elizabeth Rivera, recuerda que el turismo rural, de aventuras y aves pueden ser para generar desarrollo en las mismas comunidades.
Para impulsar el aviturismo, la Asociación Hondureña de Ornitología (ASHO – AvesHonduras) apoya a dos grupos para la observación de aves en el departamento de Lempira.
Los clubes Aves Tanunas y Caciques, con sede en Gracias, impulsan la protección de los pájaros y sus hábitats porque tienen claro que «sin bosques no habrá turismo y sin turismo habrá menos desarrollo».
En lo que va de este año, el ICF registra 18 incendios forestales en el departamento de Lempira, otro problema que junto a la tala ilegal amenazan el patrimonio natural de los comunidades indígenas y los hondureños en general.