*** La fundación cumple 15 años de proyección y liderazgo en el desarrollo social del país.
[su_heading]Tegucigalpa, Honduras[/su_heading]
FUNAZUCAR, la fundación social de la agroindustria azucarera de Honduras, se ha posicionado como una de las más activas y de mayor proyección social en el marco de sus cuatro ejes de acción: Educación, Desarrollo Comunitario, Salud y Nutrición y Medio Ambiente.
Lo anterior, en sus primeros 15 años de servicio a las comunidades menos desarrolladas de las zonas de influencia del sector azucarero del país.
Son 15 años de haber consolidado las acciones sociales que venían ejecutando por separado los seis ingenios azucareros del país en sus zonas de influencia y que ahora han permitido mejorar la calidad de vida de miles de familias hondureñas a través de la educación, acceso a la salud, capacitación a emprendedores y la protección del ambiente.
FUNAZUCAR tiene un impacto prioritario en más de 270 comunidades de ocho departamentos y un alcance anual de 300 mil beneficiarios aproximadamente, lo que la perfila como una de las fundaciones con mayor presencia en Honduras.
Estos impactos relevantes en la vida de las comunidades han logrado que FUNAZUCAR se convierta en la primera fundación de Honduras en recibir la Memoria de Sostenibilidad, de la mano de la Fundación Hondureña de Responsabilidad Empresarial, FUNHDARSE, validando el aporte del sector azucarero a nivel social.
“Durante estos años nos apegamos a nuestra visión y misión de elevar la calidad de vida de las familias cercanas a las operaciones de nuestros ingenios azucareros y trabajamos de manera cercana con la agroindustria del azúcar contribuyendo a que esta sea reconocida como el primer Gremio socialmente responsable de la nación”, expresó el presidente de FUNAZUCAR, Robert Vinelli.
Por su parte, Elsa Osorto, directora ejecutiva de FUNAZUCAR, agregó; “A través de estos años el sector azucarero se ha venido organizando para responder a la comunidad de una manera sostenible, organizada y enfocada en las mayores necesidades básicas de sus beneficiarios, teniendo como prioridad la familia del cortero de caña, su esposa e hijos, con un compromiso firme para crear oportunidades, empoderar y promover comunidades y personas resilientes”.
Es importante destacar que el eje educación de la fundación incluye su programa insignia, “Alfazucar”, impactando en reducir el rezago escolar y ampliar la cobertura educativa. Desde 2008 a 2021 más de 46,000 personas adultas y jóvenes, del primer grado hasta el bachillerato han sido beneficiadas. Este programa está presente en 272 comunidades.
Mientras que el proyecto “Escuelas de Corazón” cumple en este 2021 la atención a 100 centros escolares incluyendo las zonas centro, sur, norte y occidente del país, aportando en mejoras de infraestructura y construcción de nuevos centros, generando espacios adecuados y dignos para el aprendizaje de los niños, dotando de equipo y acceso a tecnologías, así como capacitaciones a los maestros que buscan en conjunto aportar a la calidad educativa del país.
“Es una gran inversión en un pilar fundamental que brinda acceso a la educación a las familias de los corteros de caña y otros colaboradores que necesitan ese apoyo en sus comunidades”, detalló Osorto.
Además de educación nutrición y salud, FUNAZUCAR cuenta con programas que brindan capacitaciones en producción y administración, herramientas para emprendedores que les permiten desarrollar sus comunidades y a la vez generar ingresos para mejores condiciones económicas de sus familias.
El empoderamiento de las familias de las comunidades de las zonas de influencia ha sido un pilar fundamental en estos años y muestra de ello son los programas sociales en capacitación y emprendimiento que han tenido mucho éxito en las comunidades.
“La gente quiere aprender y es receptiva, tiene la necesidad de crecer y tener un ingreso y muchas vece no lo logran por falta de oportunidades y nosotros con nuestros proyectos procuramos desarrollar esos espacios para que las personas alcancen sus metas”, añadió.
“El desarrollo económico local se ha convertido en un eje fundamental para lograr dinamizar las economías de las comunidades. Tenemos comunidades más sostenibles, ordenadas, organizadas con sus líderes, resilientes y más comprometidas con sus emprendedores, apostándole al desarrollo a través del emprendimiento”, detalló Osorto al describir los alcances del eje Desarrollo Comunitario.
“La agroindustria en estos 15 años le ha apostado al desarrollo de programas o proyectos de desarrollo económico local con capacitaciones a emprendedores y organización comunitaria para lograr una plataforma integral que promueva el desarrollo de las personas y de las comunidades”, indicó Elsa Osorto.
La fundación es el proyecto de RSE más grande que un sector productivo ha ejecutado en el país. Aglutina los esfuerzos de las empresas Compañía Azucarera Hondureña, CAHSA, Azucarera La Grecia, Compañía Azucarera Tres Valles, Compañía Azucarera Chumbagua, Azucarera Choluteca y Azucarera Yojoa. Hondudiario