***Zelenskyy vuelve a alertar de un gran ataque inminente en el este. «Responderemos», aseguró. Surgen nuevas imágenes de cadáveres carbonizados y mutilados a lo largo de una carretera en un distrito cercano a Kiev.
[su_heading]Tegucigalpa, Honduras [/su_heading]
Ucrania se prepara este lunes para lo que se cree será una nueva embestida de las tropas rusas en el este del país, que ya ha sufrido bombardeos durante el fin de semana, mientras que se acumulan las denuncias contra Rusia por atrocidades cometidas contra civiles, que se teme continúen ante la llegada de un nuevo general a cargo de las tropas que, según EE.UU., tiene un historial atroz.
Funcionarios en el este de Ucrania advirtieron a los civiles que aún viven en la región este que el tiempo para escapar se estaba acabando: imágenes satelitales recientemente publicadas muestran un convoy de ocho millas de largo de vehículos blindados y camiones rusos con artillería remolcada cerca de Kharkiv, la segunda ciudad más grande de la región.
La nueva estrategia rusa de concentrar sus ataques en el oriente, donde hay territorios separatistas pro-rusos, ocurre luego de que las tropas de Vladimir Putin fracasaran en su intento por dominar el centro del país, y se retiraran de Kiev, la capital ucraniana, dejando cientos de civiles masacrados.
Se pone en marcha además mientras se acumulan acusaciones contra los rusos de cometer atrocidades en esa retirada.
En una carretera que conecta las ciudades recientemente liberadas que rodean a Kiev, un alcalde local compartió imágenes de cadáveres carbonizados y cuerpos mutilados apilados uno encima del otro. Se han descubierto hasta 50 cuerpos a lo largo de un tramo de la carretera que va hacia el sur desde Kiev hasta la ciudad de Zhytomyr, según Taras Didych, el alcalde del distrito de Dmytrivka.
“Ahora lo llamo el camino de la muerte”, dijo el alcalde, según un reporte de The New York Times.
Las fotos compartidas y las características de los crímenes tienen parecido con la masacre de Bucha. “Algunos fueron quemados. Otros tenían las manos atadas. A otros les dispararon en la cabeza”, dijo Didych.
Putin ha designado al frente de esta nueva etapa de la invasión al general Aleksandr V. Dvornikov, un militar con el que se espera continúen las atrocidades contra la población civil, señalaron funcionarios de Estados Unidos, dados sus antecedentes.
Dvornikov estuvo a cargo de tropas rusas que participan en la guerra civil de Siria en apoyo del dictador Bashar al-Assad, y al que Estados Unidos considera responsable de bombardeos contra zonas residenciales.
“Las tropas rusas se trasladarán a operaciones aún más grandes en el este”, dijo Volodymyr Zelensky, presidente de Ucrania, la noche del domingo. “Pero nos estamos preparando para sus acciones. Responderemos”, aseguró. La Unión Europea también ha advertido que la región oriental de Donbas, un área rebelde, está en la mira.
Un aluvión de ataques rusos en la región de Kharkiv en el este de Ucrania ya dejó al menos 11 muertos el domingo, incluido un niño, y 14 heridos, dijo el gobernador regional.
Funcionarios en la ciudad oriental de Kramatorsk actualizaron el lunes el número de muertos por un ataque con misiles rusos contra una estación de tren mientras miles de civiles esperaban ser evacuados: al menos 57 personas, con otras 109 heridas.
En Mariupol, la ciudad portuaria del sureste que lleva semanas bajo el asedio ruso, Zelenskyy dijo que probablemente decenas de miles de personas ya han muerto a raíz del conflicto. Esta cifra no ha podido ser verificada de modo independiente.
Las negociaciones por la paz, en tanto, no dieron grandes avances en los últimos días, aunque puede haber algunas definiciones hoy con la intervención de líderes internacionales. El canciller austriaco, Karl Nehammer, se reunirá con Putin en Moscú este lunes, luego de una reunión con Zelenskyy en Kiev durante el fin de semana.
Rusia ha dicho este lunes que sus fuerzas destruyeron un sistema de misiles antiaéreos suministrado a Ucrania por un estado europeo, que se supo luego sería Eslovaquia, pero esta información fue desmentida por el primer ministro del país. Telemundo/Hondudiario