*** El BCH anunció esta semana un aumento en la Tasa de Política Monetaria.
[su_heading]Tegucigalpa, Honduras [/su_heading]
La presidenta del Colegio Hondureño de Economistas (CHE), Amparo Canales, expresó que, aunque el Fondo Monetario Internacional (FMI) pueda imponer condiciones al Gobierno en relación con el acuerdo económico suscrito en septiembre pasado, es crucial que Honduras “deba responder a un contexto económico interno”.
El Banco Central de Honduras (BCH) anunció esta semana un aumento en la Tasa de Política Monetaria, elevándola del 3.0 al 4.0 por ciento, con el objetivo de combatir la inflación y fortalecer la posición externa del país.
La entidad bancaria subrayó en un comunicado que la economía hondureña ha enfrentado diversos desafíos desde 2022, como los efectos prolongados de la pandemia del Covid-19, interrupciones en las cadenas de suministro y tensiones geopolíticas.
Hasta ahora, la tasa se había mantenido en 3.0 por ciento para apoyar la recuperación económica, pero debido a las crecientes presiones inflacionarias, el BCH decidió endurecer su política monetaria. A pesar del buen desempeño económico en lo que va del año, persisten riesgos, tanto internos como externos, que podrían agravar la inflación, según el banco central.
Por su parte, Canales señaló que el impacto del incremento de la tasa de interés, tanto en créditos como en ahorro, no se verá de inmediato. “Habrá que esperar unos seis meses para que este movimiento tenga efectos visibles”, apuntó.
Respecto al tipo de cambio, la economista advirtió que “es probable que se registren movimientos más allá de los que hemos visto hasta ahora, y se pueda superar y llegar a 24.85 lempiras por dólar”.
“En este punto, un proceso de depreciación de la moneda tiene un impacto altamente fuerte en el país porque somos una economía pequeña y dependemos de productos importados”, explicó Canales, quien añadió que, mientras un lempira depreciado favorece a quienes traen dólares al país, afecta gravemente a los importadores. OB/Hondudiario