*** Octavio Pineda, secretario del Consejo Central Ejecutivo del Partido Liberal, señala que el Gobierno quiere entorpecer la actividad empresarial, generadora de empleos y riqueza.
[su_heading]Tegucigalpa, Honduras[/su_heading]
Honduras se retiró del Centro Internacional de Arreglo de Diferencias Relativas a Inversiones (CIADI) por un capricho ideológico que tendrá repercusiones en todo el mundo, porque deja mal parado al país con la comunidad y los inversionistas, señaló el dirigente liberal y jurista, Octavio Pineda.
El analista cuestiona que el partido oficialista, Libertad y Refundación (LIBRE), buscó la salida del Estado hondureño el CIADI, para poder incorporarse a la Corporación Andina de Fomento (CAF), en un convenio que generó polémica alrededor de las bancadas en el Congreso Nacional.
“No se pueden seguir cometiendo los mismos yerros de la admiración anterior. Se concretó la salida del CIADI, hay unas 15 demandas que están pendientes y le representarán al pueblo hondureño 15,000 millones de lempiras, que pudieron haberse utilizado para reconstruir las escuelas y los hospitales, darle seguridad a la gente”, lamentó el secretario del Consejo Central Ejecutivo del Partido Liberal.
Pineda, prosiguió, “que estamos pagando la responsabilidad de LIBRE, que por su capricho de ingresar al CAF y eso produjo la salida del CIADI”.
El jurista advirtió que Honduras pierde la oportunidad de tener representatividad en esos 15 litigios y eso pone mal al país ante la comunidad internacional porque se tienen convenidos con la Unión Europea y otros organismos.
“Vamos a ser catalogados como un país de riesgo. Se requiere es orden y una persona que entienda que es el Estado de Derecho, hay que volver a la legalidad. El país se vuelve vulnerable ante los gobiernos amigos e inversionistas, quién va a querer invertir a Honduras si no se respetan la Constitución, ni las mismas las Leyes hondureñas”, puntualizó.
Octavio Pineda reiteró que, “toda esta inseguridad jurídica con la salida del CIADI, la falta de reglas claras, los casos de corrupción casi a diario y que no exista una definición de lo que quiere hacer el Estado, produce alejamiento de la inversión porque ven al país con riesgos”.
“Es imposible que vengan los inversionistas cuando saben que hay una Corte manipulada y desde el Gobierno se busca entorpecer la actividad empresarial, que es la que genera empleo en todos los países. Es un capricho por una cuestión ideológica y producirá efectos en todo el mundo”, concluyó. (J. Quintana)