*** ASJ instó a los partidos políticos, candidatos, medios de comunicación, sociedad civil y ciudadanía a combatir la desinformación mediante un uso responsable de las plataformas tradicionales y digitales.
[su_heading]Tegucigalpa, Honduras[/su_heading]
La Asociación para una Sociedad más Justa (ASJ) alertó este miércoles sobre la necesidad de regular la desinformación electoral en Honduras de cara a las elecciones primarias programadas para marzo de 2025. La organización destacó que enfrentar este fenómeno requiere una respuesta coordinada entre el Estado, los medios de comunicación y la sociedad civil, con el objetivo de proteger la integridad del proceso democrático.
Con el respaldo del Instituto Republicano Internacional (IRI), ASJ presentó el informe “Desinformación electoral en Honduras: el peligro para la democracia del que no se informa”. El documento analiza los efectos de la desinformación en el ámbito electoral hondureño, mediante casos concretos y ejemplos nacionales, al tiempo que propone estrategias para contrarrestar esta amenaza y fortalecer la transparencia electoral y la educación cívica.
De acuerdo con la Organización de Estados Americanos (OEA), la desinformación en procesos electorales puede influir en las decisiones de los votantes, socavar la credibilidad de los resultados y debilitar los sistemas democráticos. En Honduras, plataformas como Facebook, WhatsApp y X se han convertido en herramientas clave para la difusión de contenido engañoso que polariza a la sociedad y desalienta la participación ciudadana.
El informe de ASJ señala como principales manifestaciones de este fenómeno la proliferación de noticias falsas, la manipulación de imágenes y videos, y el uso de bots y trolls en redes sociales. Según el Latin America Digital Report 2021, más del 20 por ciento de las interacciones relacionadas con temas electorales en redes sociales en Honduras provienen de cuentas no auténticas, diseñadas para amplificar rumores y dividir a la población.
La falta de regulación específica sobre la desinformación digital es uno de los principales retos para el país. Aunque el Código Penal y la Ley Electoral incluyen disposiciones legales sobre la manipulación informativa y la difamación, estas han sido calificadas como insuficientes para abordar fenómenos masivos y virales propios de las plataformas digitales.
Honduras tampoco cuenta con acuerdos efectivos con empresas tecnológicas como Meta, X o WhatsApp para supervisar y controlar la difusión de contenidos falsos. En contraste, países como Brasil y México han avanzado en la implementación de medidas como el etiquetado de información no verificada, mecanismos de denuncia rápida, campañas de alfabetización digital y colaboraciones con organizaciones civiles para verificar datos.
Ante esta situación, ASJ instó a los partidos políticos, candidatos, medios de comunicación, sociedad civil y ciudadanía a combatir la desinformación mediante un uso responsable de las plataformas tradicionales y digitales. Asimismo, reiteró que garantizar procesos electorales transparentes, libres e informados es esencial para el fortalecimiento de la democracia hondureña.
El llamado de ASJ se suma a las crecientes preocupaciones internacionales sobre el impacto de la desinformación en los sistemas democráticos, especialmente en contextos donde el acceso a la información veraz es limitado. En este sentido, enfatizó la importancia de promover la educación cívica y digital como herramientas clave para contrarrestar esta amenaza.
La organización concluyó su informe subrayando que enfrentar la desinformación electoral no solo es un desafío técnico, sino también ético, que demanda el compromiso colectivo de todos los sectores de la sociedad hondureña. OB/Hondudiario
