LEY. Manda a decir Mauricio Oliva que hoy sí, que casi todas las estrellas ya se empezaron a alinear, y que de esta semana no pasa la aprobación de la nueva Ley Electoral.
LLUEVA. Solo le faltó decir llueva, truene o relampaguee, pero, por lo demás, el cholutecano jura que hay muy buena voluntad.
CAMINO. Ahora bien, que toda su bancada esté de acuerdo con darle viento, esos son otros cinco pesos. La vez pasada ya todo estaba listo, pero sepa Judas quién se atravesó en el camino.
MALETÍN. El Segura jefe de bancada jura que toda la babosada por la que no se ha aprobado la nueva ley es la deuda política y la integración de las tales MER. En otras palabras, los dos grandes “bisnes” de los partidos de maletín.
HUEVOS. Romeo y todas las bisagras se han hecho un nudo y han desatado una campaña por tierra, mar y aire para no perder la gallinita de los huevos de oro, es decir, la deuda política y la venta de credenciales al mejor postor.
TRES. Ajá, y a cuenta de qué el pobre pueblo pobre le debe seguir dando hasta 15 millones a partidos de maletín que solo sacan tres mil votos.
GENTE. La gran casaca que se han inventado es que “de dónde vamos a pagar la comida, la capacitación y el transporte de nuestra gente en las mesas”. ¿Cuál gente?
NÚMEROS. Augusto Aguilar, el ex del TSE, ha hecho números y resulta que, si le siguen regalando el pisto del pueblo a las bisagras, de aquí al 2029 -dentro de ocho años- cada uno habrá recibido 50 millones si se cuentan las elecciones de 2017. Pobre pueblo pobre…
FISCAL. ¿Tanto costará poner en esas mesas a muchachos de último año de las universidades, de las iglesias, y que cada partido tenga a un fiscal en los centros de votación?, como en otros países.
SIN. El olanchano madrugó a celebrar con un tuit el “triunfo” de la izquierda en las elecciones chilenas para la tal constituyente. Sepa Judas de dónde habrá sacado eso, porque quienes ganaron fueron los independientes, es decir, los sin partido.
SIETE. Los “siete magníficos” van de chuso la otra semana otra vez para los territorios de Bukele, esta vez a reunirse con el embajador chino, y negociar la donación o compra de la vacuna.
CHINOS. La bulla es que los chinos ya habían ofrecido esa vacuna a Honduras, a través de su embajada en Costa Rica, pero que Lisandro, sepa Judas por qué, dijo nones. “I can’t believe it”.