*** La filofobia es el miedo al amor. Esta puede hacer que nos aislemos o que rechacemos la posibilidad de conocer personas por temor a enamorarnos. En este artículo te mostramos algunas causas del miedo a enamorarse.
Tal vez hayas tenido una mala experiencia en el pasado, o alguien muy cercano a ti ha sufrido mucho por amor. Es normal sentir temor ante un sentimiento que para todos los demás es hermoso. El miedo a enamorarme es más frecuente de lo que crees, pero puedes revertirlo si tienes en cuenta algunos consejos.
¿Por qué me da miedo a enamorarme?
Existen claras señales que nos indican cuándo tenemos miedo a enamorarnos. Identificarlas, quizás, nos puedan servir para trabajar en ellas y modificarlas para, de esta manera, abrirnos a un sentimiento tan hermoso para un ser humano. Entre estos signos podemos destacar:
1. Prefieres las relaciones a distancia
Tal vez, trates de buscar pareja por internet o en una ciudad lejana, para luego solo verse de vez en cuando y comunicarse a través de un móvil o portátil. O, quizás, esa distancia la pones tú mismo cuando se trata de un amor imposible o inalcanzable.
2. Nunca te comprometes
La incapacidad para comprometerse es una de las claras señales de que tenemos miedo a enamorarnos. Ni siquiera esa persona que parecía ‘perfecta’ ha podido lograr que vivas en pareja, te cases o formes una familia.
Y ten en cuenta que la falta de compromiso no solo tiene que ver con las relaciones amorosas, sino en cualquier otra. Tu temperamento no te permite aceptar ciertos retos u obligaciones en el trabajo, con tu familia o amigos.
3. Solo miras los defectos del otro
Al principio de cualquier relación todo parece ser perfecto, hasta que en algún momento ‘caemos de la nube’ y nos damos cuenta de que el otro también tiene cosas no tan buenas.
En tu caso, desde el primer día ya le ves defectos, te centras en ellos y son la excusa perfecta para alejarte. En vez de enfocarte en las virtudes -que pueden ser muchas- decides mirar lo malo como no seguir adelante.
4. Pones tu carrera primero
Esto no tiene nada de malo, pero puede ser una clara señal del miedo al amor. Muchos ponen como excusa ‘estar enfocados en su carrera’ para no tener una cita o para sacar a flote una relación. El trabajo no lo es todo en la vida y además lo puedes ‘combinar’ sin problemas con una pareja, hijos, amigos y más.
5. Prefieres relaciones ocasionales
Ponte a pensar cuándo fue la última vez que has tenido una relación ‘en serio’. Quizás ha pasado demasiado tiempo y eso no significa que te has quedado solo, sino que has optado por encuentros ocasionales, ‘sin compromisos’, libres o como desees llamarles.
Aunque este tipo de relaciones pueden ser positivas en cierto momento de la vida, lo cierto es que también demuestran el miedo que sentimos a dar el siguiente paso y ‘sentar cabeza’.
La filofobia o miedo a enamorarme
Temer al amor es algo más habitual de lo que piensas y puede suceder incluso estando en pareja. La inseguridad, la infelicidad y las excusas para no tener una cita o romper con alguien pueden estar guiadas por algo que se conoce como filofobia.
Básicamente, la filofobia es un trastorno de ansiedad que conlleva al temor al compromiso o a enamorarse. En realidad, no es miedo al amor en sí, sino a que el otro no pueda cumplir nuestras expectativas o que nosotros no estemos a la altura de las circunstancias.
Nos encanta pensar en nuestra historia como si se tratase de un cuento de hadas o de una película romántica, creemos que todo es ‘color de rosas’ y que la otra persona es perfecta. Estas expectativas tan altas no siempre son verdaderas o posibles y por ello nos deprimimos, nos angustiamos y sufrimos… Y evitamos enamorarnos.
Incluso, en algunas situaciones, nos ‘boicoteamos’ a nosotros mismos antes de una primera cita o encuentro. Decimos que ‘ya sabemos’ que no nos gustará o que el otro pensará lo mismo.
Esa distorsión de la realidad, esa costumbre de practicar el futurismo y esa necesidad de aferrarnos a una excusa para no dar el siguiente paso nos llevan a encerrarnos en nosotros mismos. De esta manera, evitamos darle una oportunidad al amor y a todo lo bueno que tiene para ofrecernos.
Tener miedo al amor basándonos en el pasado
Más allá del síndrome que experimentamos por el exceso de expectativas a futuro, también pueden experimentarse temores a enamorarse por traumas o problemas sufridos en el pasado.
En muchos casos, los ‘síntomas’ de temor pueden aparecer después de haber sufrido una ruptura, un engaño, un abandono o una gran decepción. Cuando estamos enamorados y la otra persona nos deja, podemos tener miedo de que nos suceda otra vez.
Por eso es común que se produzca la filofobia tras una separación. El tiempo que tardemos en recuperarnos y confiar nuevamente dependerá de nosotros.
Ahora bien, ¿cómo aprender a diferenciar a la persona que nos hizo daño con la que acabamos de conocer? Como primera medida, comprendiendo que son dos seres diferentes y -porque una vez hayamos sufrido- no quiere decir que nos suceda otra vez.
Deberíamos darle la oportunidad de demostrar que no todos son iguales y que se puede confiar otra vez en el amor, una emoción tan bonita y que nadie debería dejar de experimentar. Mejorconsalud