*** El mas alarmante de todos los atentados del hombre contra su entorno, es la contaminación del aire, la tierra, los ríos y el mar, con peligros y hasta letales materias; Rachel Carson.
[su_heading]Tegucigalpa, Honduras [/su_heading]
El uso de los plaguicidas en la tierra tiene sus orígenes en la segunda guerra mundial; en este momento, fue en el que se desarrollaron plaguicidas sintéticos-orgánicos eficientes, que sustituyeron poco a poco lo que fueron los compuestos inorgánicos. El objetivo fundamental, desde luego, era controlar las plagas o eliminarlas. Los primeros plaguicidas que se crearon fueron naturales, derivados de plantas que tenían propiedades repelentes, tal es el caso, del tabaco.
En la actualidad, la mayoría de estos plaguicidas son órgano-sintéticos y, por su composición, estos se dividen principalmente en organoclorados como el DDT y BHC, organofosforados, carbamatos clorinados y piretroides.
Los plaguicidas pueden generar impactos en el orden ambiental en los ecosistemas y de salud humana; la vulnerabilidad ante estos impactos es evidente en un país con limitadas capacidades para la mitigación de estos.
El marco regulatorio y la infraestructura es de poco desarrollo y muchas veces inadecuadamente orientadas, con aplicación muy limitada en el campo agrícola, con una problemática ambiental y en salud asociada a estos químicos.
Hay una frecuencia y gravedad de intoxicaciones en la población urbana y rural, por plaguicidas aplicados, especialmente, en las personas que trabajan en el campo y consumidores. El uso de estos agroquímicos, dañan la salud causando problemas de intoxicación, al igual casos de efectos crónicos específicos como mutagénicos, teratogénicos, cancerígenos, inmunológicos, neurotóxicos, reproductivos, entre otros.
La lista de químicos activos mostrada corresponde a los regulados por los mercados de destino, excluyéndose aquellos cuyo registro se encuentra prohibido en el país. Para más información sobre los LMR (establecidos Límite Máximo de Residuos de Plaguicidas) en distintos países de destino, se puede acceder a los enlaces oficiales.
Un aspecto importante en el uso de plaguicidas es su posible ocurrencia como residuos y sus metabolitos en alimentos que han sido tratados con estos químicos en algún estadio de su crecimiento o producción. En Honduras, dentro de los grupos de alimentos objeto de mayor análisis para residuos de plaguicidas, se encuentran las frutas y hortalizas frescos, seguido de carnes de exportación y granos básicos de consumo animal.
El suelo también es una de las matrices ambientales menos exploradas a nivel nacional; desde el punto de vista de contaminación por plaguicidas, es importante señalar que no existen normas nacionales para estas matrices ambientales.
Los niveles de exposición y efectos en los ecosistemas sobre los plaguicidas en el país, se cuenta con capacidades instaladas muy limitadas en el campo de monitoreo y vigilancia de residuos, tanto en el orden ambiental como su impacto en la salud humana.
Preocupaciones en materia de salud pública
En consonancia con el proceso de designación especificado en los principios para el análisis de riesgos aplicados por el Comité del Codex sobre Residuos de Plaguicidas (CPR), los miembros y observadores podrán presentar sus preocupaciones en materia de salud pública, con relación a los compuestos de la Lista de plaguicidas. Por consiguiente, el proponente debe facilitar datos científicos de apoyo. Estos compuestos son “preocupaciones para la salud humana”
Extensas zonas, según la historia, fueron abundantes en agua, bosque, aves, anfibios y reptiles, en zonas naturales del mundo, hasta que naciera la civilización, hace miles de años. Como dice la Biblia, el hombre que fue expulsado del paraíso, era cazador, recolector ganadero y agricultor, destruyendo miles de hectáreas de bosques y praderas naturales, difundiéndose diversos cultivos extensivos e intensivos alrededor del mundo, apareciendo el primer agricultor, conocido entre las brumas de Caín, mencionado en la Biblia.
Quién conduce mi cayuco. Biodiversidad envenenada
Hablar del entorno de flora y fauna en la era moderna a escala global y hacer un viaje imaginario a través del mundo, y recorrer kilómetros, por ríos, pantanos, humedales, cultivos, y plasmar la agricultura actual, vemos que la abeja polinizante de las plantas desaparece; aves anfibios y reptiles, han sufrido por daño ecológico en los ecosistemas por uso de plaguicidas, dentro en el planeta tierra.
Estudios de investigación científica de paises preocupados por el uso y por la conducción del cayuco, a través de la naturaleza, han encontrado factores de daños en el ecosistema. Y hace una
relación desde aproximadamente 50 años atrás, de la relación del paisaje agrícola y biodiversidad existente, de árboles, aves, pájaros, reptiles, anfibios, y mariposas, en peligro de extinción, por el uso indiscriminado de plaguicidas, en la agricultura industrial.
Cuando era niño e iba a los siembros de mi padre, me encantaba ver el paisaje agrícola; me encontraba con aves, flores, mariposas, que posaban sobre los campos.
Los estudios han sido frecuentes en el planeta tierra, por la pérdida frecuente del paisaje agrícola, y daño a la biodiversidad biológica en cuanto abejas, aves, reptiles y mariposas, atribuyendo a causas principales de una agricultura tradicional a una agricultura industrial, con mejores o peores resultados, han requerido intensidad artificial en la productividad de las cosechas.
Altas cantidades de monocultivos que pueden consumir más agua, y dependientes de fertilizantes, pesticidas sintéticos, han contribuido a desaparecer más el paisaje agrícola rico a más estériles, pobres de biodiversidad biológica; se han generado cambios en la naturaleza a causa de la intensidad agrícola, uso de altas cantidades de fertilizantes sintéticos, profundidad y escases de aguas subterráneas y perdida de fertilidad de suelos.
Insecticida Neonicotinoides
Este insecticida es la quinta generación, creado por la intensidad, extensividad de la agricultura industrial, más fertilización de liberación rápida, pesticidas sintéticos, pérdida del paisaje por su tamaño agrícola, daño a ecosistemas, efectos en seres vivos, que no deberían dañar, a abejas, mariposas, moscas y abejorros polinizantes. Varios investigadores han estado observando, que los insectos benéficos y el control biológico de plagas, están sufriendo desequilibrio, por muchos factores de sorpresa en el uso de fungicidas, herbicidas e insecticidas, en grandes proporciones. Esto trae consigo la pérdida de la diversidad de muchas especies y el daño a ecosistemas del planeta tierra.
Semillas recubiertas con pesticidas
La contaminación del medio ambiente, a causa también de la siembra de semillas recubiertas por pesticidas, ha traído como consecuencia, la muerte de la naturaleza del suelo, especialmente su vida microbiana, volviéndolo estérile y con bajos rendimientos en cuanto a los cultivos que se siembran y, además, el paisaje agrícola se ha destruido y ha habido un avance en la caída sorprendente de mariposas en las últimas décadas; también, poblaciones de aves, anfibios especialmente el sapo (Bufonidaeo), están desapareciendo. Los bufónidos, son una familia del
orden Anura, un grupo de los anfibios conocidos; no obstante, numerosas especies pertenecientes a otras familias, también son comúnmente denominados sapos y la rana (Anura). Los anuros son un grupo de anfibios, con rango taxonómico de orden, conocidos coloquialmente como ranas y sapos. Los adultos se caracterizan por carecer de cola, por
presentar un cuerpo corto y muy ensanchado, y unas patas posteriores muy desarrolladas y adaptadas para el salto. Ambos son controladores biológicos, de gran ayuda para la naturaleza, han desaparecido de los campos agrícolas.
Imidacloprid, es un insecticida que actúa por contacto e ingestión para el control de insectos chupadores en diversos cultivos, es sistémico en la planta y tiene un largo efecto residual. Y dicen, que es inocuo para la naturaleza; toneladas de estos insecticidas, se han utilizado alrededor del mundo, y hay reportes de científicos; que anuncian la desaparición de la golondrina común (Hirundo rustica), especie de ave paseriforme de la familia Hirundinidae de hábitos migratorios. Se trata de la golondrina con la mayor área de distribución del mundo. Habita en Europa, Asia, África, América y parte de Australasia, aves que viven y se alimentan
de insectos, y que han desaparecido de los campos agrícolas del mundo.
Cocodrilo (Crocodylus acutus). Las especies cocodrilo americano, también conocido como lagarto real, lagarto amarillo o cocodrilo de río; el cocodrilo narigudo; el cocodrilo aguja; el cocodrilo de la costa; el caimán de la costa, caimán aguja o cocodrilo de Tumbes, que pertenecen a la familia de Crocodylidae, se encuentran en peligro de extinción. Estos anfibios que viven en las aguas, y lejos de los campos agrícolas, en los análisis de agua, han encontrado altas cantidades de pesticidas, que están limitando su reproducción por la reducción de los órganos genitales, y, además, han reportado que hace 50 años, las hembras ponían 50 huevos, y que hoy día, solo 30, y que no hay desarrollo de los embriones, y tienen baja concentración de oxígeno; debido a altas concentraciones de pesticidas en las aguas y en su habitad.
Los pesticidas bioacumulativos conocidos como piretroides, son un grupo de pesticidas artificiales desarrollados para controlar preponderantemente las poblaciones de insectos y plagas. Este grupo surgió como un intento por parte del hombre, de emular los efectos insecticidas de las piretrinas naturales obtenidas del crisantemo, que se venían usando desde 1850. Esta generación de insecticida ha creado falsas virtudes; han encontrado acumulación en ríos, lagos, aguas subterráneas y mares, afectando la vida acuática, especialmente, en peces
y también en seres humanos.
Millones y millones de toneladas de veneno, se han vertido en el sector agrícola, afectando la naturaleza, como también, el agua, dañando la cadena alimenticia. Los residuos de pesticidas,
se han encontrado en lugares remotos, que han tenido que ver con la historia evolutiva, con daños en la salud de la naturaleza, los ecosistemas y la biodiversidad de especies.
Hay que hacer un alto en el uso de pesticidas, para poder ayudar a desintoxicar la naturaleza, practicando la agricultura ecológica viable de alimentos, para el futuro de la población mundial.
Es un gusto poder conducir el cayuco, de la Biodiversidad envenenada y establecer los efectos. Dedico este articulo a los niños de Honduras, que merecen un país lleno de vida, belleza y pureza, y tenemos la obligación de dárselo.