*** Mbappé, Dembelé o Griezmann tuvieron un encuentro muy discreto, casi siempre ahogados por la defensa rival.
[su_heading]Tegucigalpa, Honduras[/su_heading]
Italia asaltó este viernes París con un triunfo de prestigio por 1-3 ante una Francia muy desdibujada, sin ideas en ataque y débil en defensa, en la primera jornada del grupo A2 de la Liga de las Naciones.
Francia mostró de nuevo los problemas de la pasada Eurocopa: el ataque no es fluido y la suma de estrellas en la delantera genera algunas ocasiones por la acumulación de calidad, pero no por el buen juego, mientras que la defensa es extremadamente frágil.
Mbappé, Dembelé o Griezmann tuvieron un encuentro muy discreto, casi siempre ahogados por la defensa rival.
Deschamps apostó colocando de inicio al debutante Olise, uno de los medallistas olímpicos convocados para este ciclo internacional, en el extremo derecho, con Barcola a la izquierda del ataque y Mbappé por el centro, con Griezmann jugando como enganche.
Entre los italianos, Tonali reaparecía a nivel internacional tras volver al fútbol oficial a finales de agosto una vez concluida su sanción por apuestas ilegales.
Y Francia salió como un tiro, ya que Barcola marcó a los 13 segundos, en el gol más rápido de la historia de los “bleus”.
El extremo del Paris Saint Germain aprovechó un terrible descuido de Di Lorenzo en un balón retrasado para robarle el balón y plantarse ante Donnarumma, al que fusiló con un remate impecable.
Mbappé y Barcola siguieron creando peligro en los minutos siguientes, con el jugador del Real Madrid probando al meta italiano y excompañero suyo en el PSG.
Pero fue Italia quien pudo empatar en una doble ocasión de cabeza en el minuto 5. El primer remate de Frattesi chocó con el travesaño y Retegui envió el rechazo por encima de la portería francesa.
Aunque Italia empujaba más, Italia jugaba como siempre hace, defendiendo con oficio y sin renunciar al contraataque, y así llegó el empate, con una brillante volea de Federico Dimarco, tras hacer una pared con Tonali, que entró por la escuadra de Maignan.
El segundo tiempo comenzó con Italia controlando más el ritmo, pausado, del juego, a fin de negar el balón a los franceses y buscar su ocasión.
Y un balón perdido por Fofana en el centro del campo permitió una rápida contra italiana, con apertura a la derecha para Retegui, que centró al corazón del área para un remate imparable de Frattesi.
Con Francia atascada en ataque, Deschamps intentó buscar soluciones y metió a Dembelé por Olise y a Koné (otro medallista olímpico debutante) por el dubitativo Fofana.
Pero fue Italia quien estuvo a punto de anotar de nuevo, con un remate de cabeza de Frattesi que Maignan rechazó a duras penas ante una defensa francesa demasiado complaciente en un saque de esquina.
Francia apenas pudo ofrecer un par de penetraciones incisivas de Dembelé y de Théo Hernandez, cada uno por su extremo, aunque sus centros fueron rechazados por el enjambre de defensas italianos.
Italia no abandonó sus contras y una buena jugada de Udogie terminó con un pase a Raspadori, que engañó a la defensa francesa con su control para quedarse solo ante Maignan y definir con maestría.
Los artífices del tanto fueron los dos hombres de refuerzo que había introducido Spalletti.
Era el 1-3 en el minuto 74 y el Parque de los Príncipes quedaba enmudecido, con Francia sin encontrar soluciones para superar la nutrida defensa “azzurra”.
Griezmann lo intentó con un disparo con parábola que se fue rozando el poste derecho de Donnarumma.
Deschamps volvió a mover el banquillo con la entrada de Thuram y Zaïre-Emery, pero Francia volvió a mostrar las carencias que tuvo en la pasada Eurocopa: la acumulación de estrellas en ataque no suple la falta de juego y atrás la defensa es de cristal. EFE
