*** Cuatro jóvenes fueron asesinados en las últimas horas, causando consternación entre la población hondureña.
La representante de la Naciones Unidas en Honduras, Alice H. Shackelford, señaló que cada muerte por la violencia, es una pérdida para el país, en referencia a la última masacre registrada la madrugada de este jueves donde perdieron la vida cuatro jóvenes, entre ellos uno de los hijos del expresidente Porfirio Lobo Sosa.
Shackelford se solidarizó con los familiares de las víctimas; “solidaridad con las familias afectadas de la violencia”.
“Cada vida perdida de esta manera es una pérdida para el país y su desarrollo”, enfatizó en un mensaje.
La alta funcionaria remarcó el apoyo de ONU-Honduras, para fortalecer instituciones y cohesión social, al puntualizar que la paz es una responsabilidad de todos.
Cuatro jóvenes fueron asesinados en las últimas horas después de salir de una discoteca ubicada en el interior de un edificio del bulevar Morazán de Tegucigalpa, capital de Honduras. Entre las víctimas se encuentra el hijo del expresidente Porfirio Lobo Sosa.
El hecho violento tuvo lugar alrededor de las 2:00 de la mañana, frente a un exclusivo edificio de la capital. Según versiones, los jóvenes venían saliendo de una discoteca cuando fueron atacados por al menos ocho delincuentes vestidos con indumentaria policial. OB/Hondudiario