***La historia recuerda que la Virgen de Suyapa fue encontrada por Alejandro Colindres, un joven y humilde labrador y por un niño de ocho años llamado Jorge Martínez, quienes regresaban a la aldea de Suyapa, cansados de trabajar todo el día en la cosecha del maíz.
Cuando el calendario marca el 3 de febrero, la feligresía católica de Honduras se moviliza a honrar a su patrona, la Virgen de Suyapa, que en esta ocasión se celebra el 276 Aniversario de su hallazgo.
Los milagros, fe y devoción son la fuerza que suman para un incondicional amor hacia la Virgen de Suyapa, que hace mover a miles de creyentes año con año.
Más de 2 millones de peregrinos se prevé visiten el templo de la Madre de Dios en Tegucigalpa venerar la pequeña imagen.
Este año se retomaron a las actividades presenciales, tras dos años de restricciones a causa de la pandemia de COVID-19.
Los festejos se prolongarán hasta el 12 de febrero, es en ese lapso que se espera la movilización de más de 2 millones de hondureños desde los distintos departamentos del país.
En las imágenes del santuario ha sido posible apreciar como los feligreses hacen fila para acercarse a la pequeña figura de seis centímetros que mide la Virgen de Suyapa.
Además, la noche de este jueves se realizó la tradicional alborada, donde diferentes artistas le cantaron a la morenita y muchos feligreses contaron sus testimonios.
El evento fue transmitido por la Corporación Televicentro, en conjunto con Suyapa Medios, dándole la oportunidad a miles de hondureños más dentro y fuera del país, que no pudieron hacer el viaje hasta la capital del país, a que se unieran a las honras a la Madre de Honduras, desde sus casas.
En el cierre del año jubilar mariano, se hará la misa solemne el día 3 de febrero a las 9:00 de la mañana en compañía de sacerdotes, obispos y el pueblo de Dios para culminar este jubileo concedido por la Santa Sede.
La veneración de la Patrona de Honduras data desde hace 275 años, aunque fue hace 94 años, en 1925, que el Papa Pío XII nombró a la Virgen de Suyapa como la morenita de todos los hondureños.
Hallazgo
Una de las versiones más aceptadas sobre el hallazgo de la patrona de Honduras indica que entre los meses de enero y febrero 1747, el joven Alejandro Colindres y el niño Lorenzo Martínez, son los autores del primer encuentro con la Virgen de Suyapa.
Los jóvenes trabajaban en el cerro El Piligüín, en el Distrito Central, donde estuvieron cosechando maíz y se les hizo tarde, agotados por el camino y el trabajo, decidieron pasar allí la noche.
Alejandro se recostó en el suelo y notó que algo le molestaba y lo lanzó, pero cuando volvía a acostarse allí estaba de nuevo. Finalmente optó por guardarlo en su bolso.
Fue hasta que regresó a su casa cuando descubrió que lo que le molestaba era una imagen de una virgen, hecha de madera de cedro.
La pequeña figura medía unos seis centímetros y medio de alto, tenía la tez morena y las manos juntas sobre el pecho. De allí el apodo de la Morenita de Suyapa, que tiene en la actualidad.
La familia Colindres tenía un profundo sentimiento religioso, así que colocaron la imagen en una mesita, adornada con flores naturales renovadas diariamente.
Ellos sentían una gran veneración hacia la virgen y durante 21 años permaneció en este hogar, atrayendo a los habitantes de la aldea Suyapa.
A partir de su primer milagro reconocido, en 1768, la curación de don José Zelaya Midence, quien sufría de piedras en la vejiga, las cuales expulsó luego de recibir a la virgen en su casa y pedirle por su salud, la atención por la Morenita creció.
Su nombre Suyapa es criollo, proveniente de vocablo “Coyapa”, que significa agua de las palmeras. La Virgen de Suyapa mide 6.5 centímetros y está hecha de madera de cedro.
Su tonalidad un tanto oscura se asemeja al color de piel que tiene la mujer hondureña, así como las facciones de su rostro y su cabello, la posición de sus manos indica fe y oración, algo muy significativo para quienes la visitan cada año desde tierra adentro. GO/Hondudiario