*** Unas 16 constructoras presentaron ofertas en el proceso de contratación directa, donde dos llegaron a la fase final, una empresa hondureña y otra extranjera.
Esta semana se conocerá a las empresas encargadas de la construcción y supervisión de obras del recinto carcelario en las Islas del Cisne, en el Caribe hondureño, anunció este lunes el Gobierno, pese al rechazo de organizaciones ambientales al proyecto por la degradación ambiental que sufrirían los ecosistemas de la zona.
Unas 16 empresas presentaron ofertas en el proceso de contratación directa, finalmente dos llegaron a la fase final, una sociedad mercantil hondureña y otra extranjera siguen en competencia, confirmó el coronel Ramiro Muñoz, interventor del Instituto Nacional Penitenciario (INP).
“Dentro de un año calendario, nos deben entregar el proyecto completo. Se conocerá a la empresa encargada el próximo miércoles o jueves”, dijo el mandante de la Policía Militar del Orden Público (PMOP).
Por su parte, Octavio Pineda, ministro de la Secretaría de Infraestructura y Transporte (SIT), confirmó que el plazo será de 12 meses y será un “gran proyecto que y entre los principales retos es el traslado, los fletes, todo el traslado. Los costos los tendrá detallados la Secretaría de Defensa. Tenemos construcciones en islas y andan en un 30% más del valor en tierra firma. El costo del metro cuadrado anda entre 4,000 y 6,000 dólares y el recinto tendrá unos 125,0000 y 140,000 metros cuadrados”, expresó.
Unos 840 millones de dólares costaría el recinto penitenciario con capacidad para 2,000 reclusos, con la ecuación estándar de 6,000 dólares por los 140,000 metros cuadrados, que tendría la cárcel.
Jafeth Zablah, un guía turístico y promotor ambiental opinó que construir esta cárcel en las Islas del Cisne “es lo más absurdo del mundo, por todos los costos de logística: la construcción, mantenimiento y abastecimiento, todo eso será muy alto”.
Concluyó, qué, “la cantidad de desechos simplemente acabará con todos los ecosistemas que rodean a las islas. Este proyecto es contraproducente, es irracional ese proyecto”.
Además de la degradación ambiental, la Coalición Ambiental de Honduras, un movimiento donde convergen diversas organizaciones, cuestiona la «opacidad en la que se manejó la contratación.
