*** La recuperación de este centro carcelario serviría de alivio para el sistema penitenciario.
La presidenta Xiomara Castro junto a la viceministra de Seguridad, Julissa Villanueva, se movilizaron para constatar las condiciones en las que se encuentra la cárcel en Naco, Cortés, cuya infraestructura está inconclusa y deteriorada físicamente, tras 12 años de abandono.
La recuperación de este centro carcelario serviría de alivio para descongestionar los demás reclusorios del país, por lo que el Gobierno de la presidenta Castro está revisando la inversión que se requiere para la construcción del inmueble inconcluso.
“Con el fin de recuperar el sistema penitenciario del país y como parte del Plan SCC busca habilitar el centro carcelario ubicado en Naco, Cortes, obra que fue saqueada y abandonada después del Golpe de Estado en 2009”, informó la Secretaría de Prensa.
La cárcel de Naco, Cortés “se construyó” en un terreno de 200 hectáreas en donde supuestamente se habría invertido más de 193 millones. La obra se encuentra en abandono y solo se observa cómo la maleza se impuso ante el metal y concreto.
Fue durante el gobierno del expresidente Ricardo Maduro (2002-2006) cuando el centro de detención de criminales comenzó a construirse. Después, durante el mandato del expresidente Manuel Zelaya Rosales (2206-junio de 2009), mediante decreto ejecutivo número PCM 15-2007 publicado en el diario oficial La Gaceta, se creó la comisión pro construcción del presidio, pero el proyecto quedó abandonado desde el 2016.
En el pasado, el Ministerio Público, investigó la situación de abandono en la cual se encuentra la construcción del centro penal.
La Fiscalía busco identificar posibles responsables de haber abandonado la construcción de la obra e iniciaron las investigaciones primeras declaraciones de todas aquellas personas ligadas a la construcción del proyecto.
La cárcel albergaría a unos dos mil 500 privados de libertad, y se comenzó construir después de la tragedia del 17 de mayo de 2004, cuando un total de 107 reclusos murieron calcinados en el desparecido presidio de San Pedro Sula.
Según declaraciones de expertos, para poder finalizar la obra se necesitan 800 millones de lempiras, y al menos ya ha sido “invertidos” 400 millones de lempiras en la construcción de la prisión.
Debido a recientes incidentes en las cárceles del país, el sistema penitenciario hondureño se encuentra en emergencia, y en respuesta la presidenta Xiomara Castro ordenó una intervención.
En consecuencia, la interventora Julissa Villanueva anunció un decálogo de medidas para recuperar la gobernabilidad de las cárceles. Además, de que Fuerzas Especiales de la Policía tomarían el control de los presidios. OB/Hondudiario