Pablo Zapata vive sueño de todo pescador, logra 800 libras durante una faena en Caribe hondureño

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*** “Matazón” puro pescado rojo, de tiro en tiro las cosas se pusieron cada vez mejor frente a las costas de Santa Fe, Colón, para el pescador hondureño, Pablo Zapata.

La Ceiba, Honduras

En las tibias aguas del mar Caribe, allá frente a Santa Fe, Colón, parecía que había una manifestación de pescados rojos. Muchos de ellos terminaron en la embarcación de Pablo Zapata y Raúl Guity.

De tiro en tiro, hasta que el interior de la embarcación quedó en rojo de tantos peces adentro. Una sensación realmente increíble para los ojos de todo pescador.

En total, unas 800 libras de pescados rojos, todos de un buen tamaño, una de esas pescas que pocas veces sucede, aunque sea en los sueños. El pescador pone la cabeza en la almohada y con los ojos dormidos ven como en cada tiro saca hermosos animales del mar, pero hacerlo realidad no es tan fácil.

“Nos fue muy bien en esta pesca, nos fuimos con Raúl y el resultado es de 800 libras, peces preciosos. Regresar a la playa de esta manera, es lo que siempre nos gustaría, no siempre sucede, pero esta vez, sí”, contó Pablo Guity, pescador experimentado y comunicador social.

Zapata, además de pescador es un periodista que se desempeña en la televisión local de La Ceiba, asegura que faenó prácticamente por todo el Litoral Atlántico, por eso lo estudia y así es como puede irse una noche de pesca hasta Limón o Santa Fe, en Colón, también viaja hasta los Cayos de Útila.

Para los pescadores este tipo de salidas es lo mejor que les puede pasar. Se asemeja a un partido de fútbol que se gana por goleada. Es un momento de congratulaciones, los verdaderos fanáticos de la pesca o las personas que se dedican a este oficio rinden el sombrero a quien logra esto.

“Este mes es cuando suelen picar los meros, auténticos ejemplares de 100 libras en adelante, la presión en los brazos me obliga en algunos casos a usar mecate para levantarlos. Un mero desarrollado puede pesar hasta más de 500 libras. En San José de la Punta y zonas cercanas hay bancos de pesca y mi siguiente desafío es ir por un ejemplar de esos y documentarlo”, adelantó Pablo Zapata.

Más que suerte del pescador, ellos estudian por donde pueden estar los animales. Conocen las zonas del mar, las épocas y el comportamiento. Desde luego, también saben como hacer sus faenas para que al regreso del viaje haya éxito. (WA- DANI news)

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